Creció en los barrios peligrosos de Argentina, una lesión 'lo privó' del FC Barcelona y ahora suena para reforzar a Pumas
El Chimy Ávila ha sido uno de los delanteros con mayor proyección en la última década del futbol español.
Los Pumas de la UNAM han sorprendido a propios y extraños con el reporte de que se encuentran buscando incorporar al delantero argentino Ezequiel "Chimy" Ávila. Uno de los personajes más admirados y queridos de la Liga Española en los últimos años. Pues más allá de su indudable talento, el artillero argentino ha logrado superar obstáculos tanto dentro como fuera de la cancha con una resiliencia implacable.
El humilde origen de Chimy Ávila
El Chimy Ávila se crió en el barrio de Empalme Graneros en la ciudad de Rosario, mismo entorno que fue caracterizado por delincuencia, armas, drogas y demás factores nocivos. Una vez que sus padres se divorciaron, fue su madre quien sirvió como pilar para sostener un hogar con 9 hijos, mientras que Ezequiel encontró una escapatoria de su realidad tanto en su religión como en el futbol. Ha sido precisamente el delantero argentino quien, en distintos espacios, ha compartido que le tocó estar en medio de tiroteos y asistir a funerales de familiares y amigos del barrio, afortunadamente, "Dios lo protegió".
Tras tener un breve paso por las filas de Boca Juniors, el Chimy Ávila debutó con Tiro Federal y después de haber estado a prueba con el Espanyol de Mauricio Pochettino, fue apartado de la escuadra argentina por haber sido acusado de robo, misma situación de la cual fue absuelto posteriormente. Más tarde, a los 20 años, nació Eluney, su primera hija, quien lamentablemente cayó en una enfermedad grave y tuvo que ser hospitalizada. El Chimy Ávila trabajó de cartonero y más tarde de albañil, por lo que al momento de tener que sacar a su hija de la clínica no tenía cómo solventar los gastos.
El salto a Europa y aguantar las lesiones
Afortunadamente para Ávila, su representante, Ariel Galarza, lo apoyó económicamente y su hija pudo volver a casa sana y salva. El Chimy logró obtener pruebas con las inferiores de San Lorenzo y de los Seattle Sounders, pero finalmente logró afianzarse con el club argentino. Sus actuaciones fueron tales que llamó la atención del Huesca, donde estuvo cedido a partir de agosto de 2017. Posteriormente, pasó a formar parte del Osasuna, equipo donde ha logrado tener las mejores actuaciones de su carrera (hasta ahora).
El Chimy Ávila disputó un total de 123 partidos con los Gorriak, donde anotó 29 goles y 10 asistencias. Su paso con el Osasuna incluso llegó a generar ruido en el FC Barcelona, club que terminó por sondear con los Rojillos para hacerse con los servicios del artillero argentino. Sin embargo, una rotura de ligamento cruzado que lo apartó del terreno de juego por 214 días y 18 partidos, hizo que dicho fichaje fuera imposible. Ávila mostró su resiliencia de nueva cuenta en septiembre de 2020, pues después de recuperarse de tal lesión sufrió otra rotura de ligamento cruzado, pero ahora de la otra rodilla. En esta segunda etapa, el Chimy estuvo lejos durante 182 partidos y 30 partidos.
¿Una nueva etapa en Pumas?
Finalmente, el Chimy Ávila se ganó su fichaje por el Real Betis de Maneul Pellegrini, donde ha disputado 41 partidos, anotando 5 goles y aportando 2 asistencias. No obstante, dependerá enteramente del oriundo de Rosario si desea respetar el contrato hasta junio de 2027 con los Béticos o si quiere buscar una nueva aventura en la Liga MX con los Pumas de Efraín Juárez. El próximo par de días será clave para el futuro tanto del delantero argentino, como del cuadro auriazul.
Redactor. En MT desde 2021. Egresado de la Universidad La Salle como Licenciado en Ciencias de la Comunicación.
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