Las Cruzazuleadas del 2020... Y ya van 23 años de maldita sequía para la Máquina
Cruz Azul despidió el 2020 con otro fracaso a cuestas, ahora en Concachampions en un año donde se les fue un 4-0 y hasta la COVID-19 les jugó chueco.
¿Cómo explicarle el 2020 a los aficionados del Cruz Azul? Cuando parecía en el primer semestre que este año "sí era el bueno", una pandemia los dejó sin la posibilidad de coronarse; meses más tarde, el ADN del miedo al éxito y los fantasmas del fracaso nuevamente se los devoraron vivos tanto a nivel nacional como regional.
Cuando se cree que todo ha sido visto en Cruzazuleadas, la institución se "reinventa" en formas de fracasar y el 2020 quedará para la historia porque las vitrinas siguen vacías.
La Madre de todas las Cruzazuleadas
Con esa frase quedará para la posteridad la Semifinal de Vuelta del Guard1anes 2020, en la que los Celestes desperdiciaron una enorme ventaja lograda en la Ida. Jugando en Ciudad Universitaria, todos los fantasmas asustaron a los jugadores, que vieron cómo los Pumas lograron lo que ningún equipo -hasta ese momento- había conseguido: reponerse de una desventaja de 4-0 en una serie de Liguilla.
El 2020 solo podía terminar así
Con la moral destrozada, sin entrenador ante la renuncia de Robert Dante Siboldi y las bajas de Jesús Corona y Cabecita Rodríguez, los Cementeros llegaron igualmente con la obligación de ganar un solo partido para -al menos- estar en Semifinales de la Concachampions.
Empezaron ganando con un penal "a lo Panenka" de Yoshimar Yotún, quien parecía mostrar el temple y sangre que les faltó diez días antes ante Pumas, pero fue un espejismo porque Cruz Azul hizo "lo suyo" y le dieron la voltereta, con gol de Carlos Vela incluido con el LAFC.
¡Hasta la pandemia los Cruzazuleó!
A los jugadores y cuerpos técnicos se les pude responsabilizar de los fracasos en el Guard1anes 2020 y la Concacaf, pero pareciera broma de mal gusto que cuando la Máquina mejor jugaba en los primeros meses del 2020, ilusionando a sus seguidores que ahora sí "este año era el bueno", apareció la pandemia de COVID-19 para Cruzazulear al club.
Sumaban ocho juegos sin perder, siete de ellos con victoria y seis consecutivas, pero el coronavirus derivó en la cancelación del Clausura 2020, cuando de verdad lucían imparables tras vencer a los otros pesos pesados como América, Tigres y Chivas.
Y así concluyeron otros 12 meses de pesadilla para los Celestes, ya son 23 insufribles años desde la última vez en que pudieron presumirse Campeones de la Liga MX. Por oportunidades no pueden quejarse, pero en el ADN del equipo ya está tan arraigado el Cruzazuleo que se ha convertido en un estilo de vida en la Noria aunque vayan y vengan jugadores, entrenadores, directivos y hasta presidentes.
Billy Álvarez, escándalo del año en la Noria
Como si los temas cancha no hubieran sido suficiente, hasta la Cooperativa Cruz Azul vivió un episodio bochornoso por la orden de aprehensión contra Guillermo Álvarez Cuevas, quien permanece prófugo de la justicia, acusado de administración fraudulenta por más de 2 mil 200 millones de pesos.
En octubre terminó la era de Billy, ya que la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México "resolvió en definitiva el recurso de apelación 530/2020, declarando la legalidad de la asamblea de socios de la Cooperativa Cruz Azul que fue celebrada el 29 de septiembre de 2018, y por ende declarando que José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel son los legítimos presidentes de los Consejos de Administración y Vigilancia, respectivamente, de dicha empresa".