'No somos pagados, él da patadas de ahogado'; fans de Cruz Azul contestan a Caixinha
Luego de que Caixinha les catalogara de "comprados" e incluso hizo una apología a la violencia, los aficionados de las mantas y protestas afuera de la Noria responden al portugués.
Una sorpresiva manifestación acaparó el sábado por la mañana el ambiente de Cruz Azul previo a la Vuelta de Cuartos de Final ante América. Un grupo de aproximadamente 20 personas llevaron dos mantas gigantes a La Noria. El mensaje fue claro y caló en la institución, a tal grado que Pedro Caixinha y Ricardo Pelaéz los acusaron de ser "pagados" por personas externas para desestabilizar.
Mediotiempo pudo contactar a Ángel Pérez, el organizador y quien fabricó las mantas -junto a un par de amigos y su esposa- con los mensajes "Ustedes manchan la historia" y "Jugadores sin huevos". Al terminar su jornada laboral de este lunes, el aficionado desechó los señalamientos del técnico y directivo celestes.
"Creo que fueron patadas de ahogado, era como el zafarse (directiva y cuerpo técnico) de la crítica. La intención no era que se hiciera viral, fuimos a manifestar lo que sentíamos sin intención de que saliera en la televisión, redes o periódico. La intención era hacerles ver que sí juegan bien con otros equipos, pero contra América juegan a nada, no hacen nada, esa fue la inconformidad que nosotros hicimos", dijo en entrevista.
Seguidor del club desde hace años, casado y con una familia que vive en el Estado de México, Ángel entendió que el argumento de Caixinha y Peláez obedeció a la presión ejercida luego de que la manifestación del sábado acaparó medios de comunicación en su totalidad.
"No fuimos pagados, lo dijeron para zafarse porque fue la noticia fue muy llamativa, todos los focos estaban en ellos y era así como pensar 'qué decimos, no pues son pagados'. ¿Para qué? Para desviar la atención".
Todos son amigos, ninguno pertenece a una porra de La Máquina, ni pequeña ni grande. Se reúnen comúnmente en el Azteca para apoyar a su equipo, no faltan a los juegos somo local desde las tribunas del Azul e incluso han hecho viajes a otras plazas. No había planes de agresiones, Ángel reconoció que se expresó con algunas groserías; jamás faltaron al respeto ni mucho menos amenazaron a jugadores y sus respectivas familias.
"Un punto que se tocó principalmente fue decir 'vamos a ir, pero no vamos a agredir a nadie y si salen los jugadores no se les va a insultar' y eso se vio en los videos. Sí les exigimos, sí se me salieron unas groserías, pero no me metí con sus familias o amenazarlos 'te vas a morir o es un ultimátum', nada de eso", mencionó.
Encontrarse con Caixinha es un deseo del fanático que solo quiere expresar su molestia.
"Educadamente lo saludaría, a lo mejor el señor se ofendió, no era mi intención que se lo tomaran personal. Ellos pueden hacer lo que quieran fuera de la cancha, simplemente quiero que dentro del campo demuestren su trabajo. Yo prefiero entrar de panzazo a Liguilla y ser campeones, pero presumen mucho de futbol, las palabras se las lleva el viento y una acción vale más".