Con ambiente turbio y problemático, Cruz Azul busca voltereta ante un América en calma

Este domingo, Cruz Azul tendrá que revivir ante su verdugo: América. El día previo a la batalla, los ambientes que se vivieron alrededor de ambos clubes marcó la diferencia para la llegada de las plantilla al Azteca. Por un lado, los celestes se enfrentaron a las molestias y exigencias de su afición, por el otro, un Miguel Herrera tranquilo y solo con la preocupación de definir su 11 inicial.

A lo largo del semestre, Pedro Caixinha ha apelado al argumento del hermetismo en el seno de su plantel. Esta encomienda fue llevada al máximo con el cierre ante los medios de comunicación, pero un grupo de aficionados irrumpieron el día previo al cotejo con una serie de reclamas que calaron y molestaron a jugadores, cuerpo técnico y directiva.

En cambio, en el otro bando la tranquilidad y confianza de un marcador a favor solo le crean una preocupación a Miguel Herrera: tener disponible a Bruno Valdez y Agustín Marchesín, aunque el portero es casi un hecho que será parte de la estrategia.

La Máquina podría tener un as bajo la manga con Elías Hernández, quien se ha recuperado de la cirugía a la que fue sometido a mediados de marzo, aunque sin duda la falta de ritmo sería el único impedimento. De igual forma, los celestes esperan que Orbelín Pineda se encuentre con mejoría tras el fuerte choque con Marchesín que le obligó a salir del campo.

Así llegan los dos equipos para plasmar un capítulo más en la ácida rivalidad que han creado y se ha acentuado en los últimos dos años con dos finales ganadas por parte de los azulcremas.

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