La familia, un caballero y unas alas, motivaciones del Wacho Jiménez para brillar en Chivas

La portería de Chivas está cuidada por un auténtico guerrero, que ha tenido que vivir de todo para poder cristalizar sus sueños, es Miguel "Wacho" Jiménez, un nayarita que a base de esfuerzo, sacrificio y motivación plasmados en su piel, piensa seguir escribiendo su historia en el Rebaño Sagrado.

Un guerrero que marca su lucha, unas alas para nunca dejar de soñar, la motivación familiar con su esposa e hijos, además de la palabra 'perseverancia', son los tatuajes que acompañan en cada lance al Wacho, que vive su segundo torneo como titular en la portería de las Chivas.

“Así lo dijo una vez (Carlos) Salcido, que cuando le dieron la playera nadie se la iba a quitar y yo también lo veo así. Me costó muchísimo estar acá, me costó muchísimo ganarme mi lugar, ahora que estoy acá trato de pelear todos los días, porque sé también que no tengo mi lugar asegurado, que no tengo que conformarme, que al final de cuentas tengo que ir trabajando, ir mejorando muchos aspectos porque en el futbol no se deja de aprender”.

En entrevista con mediotiempo, Jiménez reconoció que la tinta que luce en su piel es vital para pensar en grande, pues antes de cumplir su sueño, batalló mucho para mantenerse en Chivas, y de ahí que también luzca la palabra 'perseverancia'.

“Sí, es una palabra (el tatuaje), traigo la palabra 'perseverancia', es algo que me ha mantenido siempre en lo que he querido lograr, como bien lo dices, he quedado campeón aquí en Chivas. He salido (a préstamo), me ha tocado estar de portero titular, me ha tocado estar de suplente, de repente hasta ser tercer portero. He estado en todos los lados, en todos los puestos que puede estar un portero. Al final de cuentas, sabía perfectamente que la oportunidad iba a llegar. Siempre trabajé al 100%, siempre me entregué donde me tocara estar, las oportunidades que me daban, las quería aprovechar al 100%.

"Ahora que estoy acá, que me toca estar jugando, trato de disfrutar partido a partido, día con día. Porque sé que me ha costado muchísimo estar acá. Pero al final de cuentas, todo lo que me ha pasado, todo lo que he vivido, todos los comentarios, todas las críticas han valido la pena”.

Durante su paso por Chivas, club al que llegó de niño, Jiménez tuvo que batallar desde su llegada, pues se quedó a nada de quedar fuera por su estatura, ya que pedían en la posición de portero medir 1.80 al menos y él contaba con 1.79. Sin embargo, gracias a sus cualidades se quedó y comenzó a labrar un camino con altibajos, pues vivió de todo.

“Este (tatuaje) es de un guerrero, que soy yo en la vida, que me ha tocado batallar de todo, pero nunca me ha dado por vencido. Está el piecito de los datos de mi hijo, mi primer hijo, mis apellidos, la palabra 'perseverancia', el beso de mi esposa y las alas para nunca dejar de soñar”.

Fue tercer portero, segundo guardameta, siempre a la sombra de otro y fue hasta 2017 cuando pudo lograr su sueño de debutar en Chivas, de hecho él atajó el penalti para que el Guadalajara se consagrara Campeón de la Copa MX en ese año, y cuando esperaba continuidad en el primer equipo, fue enviado en 2019 al Tampico Madero del extinto Ascenso MX.

“Eso de tirar la toalla, ya lo dejé a un lado, quedó muy atrás. El tatuaje me hace que recuerde todo lo que he pasado, todo lo que he vivido y siempre me mantuve en esa línea como soy, esa esencia que no se me ha borrado, ser la misma persona con cualquier tipo de gente. Trato de disfrutar este momento, de salir a la calle, que la gente me vea, me salude, de repente mucha gente se sorprende que yo vaya a las plazas, que vaya a hacer el súper, pero al final de cuentas yo siempre lo he dicho: soy uno más. Trato de recibir ese cariño que hasta ahorita toda la gente me ha dado, que se siente muy bonito, porque la carrera del futbolista se termina pronto”

Resiste las críticas

A sus 33 años, el Wacho, apodo que adoptó desde que era jugador de la Tercera División en Nayarit, por su corte de pelo estilo soldado, hoy vive un sueño al ser el portero titular de Chivas, aunque sabe que las críticas siente han estado detrás de él, muchas veces sin saber la razón.

“Sí, sí he notado que de repente algo se eleva un poquito más cuando es de mi parte, pero te digo, estoy acostumbrado a las críticas, sé dónde estoy parado, sé que la portería del Rebaño siempre ha sido muy criticada, es mi segundo torneo como como portero titular, ya he jugado una Final, así que estoy tranquilo. Sé que me ha costado muchísimo estar acá, que habrá gente que de repente va a tirarte piedras, pero que al final le cuentas uno tiene que estar consciente y tiene que estar tranquilo porque, como bien lo dices, he trabajado siempre al 100%, siempre me he entregado a esta institución que me ha dado todo y estoy completamente agradecido y quiero devolverle todo lo que han dado por mí”.

Heredó la portería

Jiménez Ponce, tomó la portería como su camino, al ver su padre, que de 'hobbie' era portero y solía ganar títulos en su natal Xalisco, Nayarit, de donde salió para labrar su carrera en el futbol profesional con el Rebaño Sagrado.

“Me queda más que disfrutar. Sabemos que la carrera como futbolista es muy corta, me ha costado muchísimo este lugar y ahora que estoy acá trato de pelear todos los días, porque nadie tiene su lugar asegurado, vienen apretando muy fuerte lo que es Oscar, lo que es Rangel, lo que es Lalo. Creo que hay porteros de buena calidad, así que no tenemos que aflojar para nada”.

El Apertura 2022 fue su primer torneo completo como portero titular de Chivas, hoy tiene a otros guardametas como el canterano, Raúl Rangel y Óscar Whalley, uno de los refuerzos de Veljko Paunovic.

“Me he sentido muy bien. Como siempre en la portería, habrán errores, pero creo que he tratado de siempre mejorar, de buscar soluciones a los errores, a las cosas que por ahí nos hacen falta. Porque siempre hay cosas que mejorar, siempre hay puntos de vista de gente que sabe en la portería, que de repente tratas de escuchar y tomarlo de la mejor manera porque al final le cuentas todo lo bueno que suma”.