Gio y Jona: la historia desde el ‘Caribú’ regio hasta el América y el gol del título

Los hermanos Dos Santos forjaron su carácter en el balompié infantil de Monterrey.

Carlos Alberto Cabral, quien fue su entrenador tres años desde 1995, habló de cómo jugaban los hermanos desde que eran niños. (Foto: Especial)

Jonathan dos Santos fue al fin el Dos Santos que brilló más por su gol de título en la Copa Oro, si bien Giovani no tiene mucho por envidiar estos días en que se ilusiona con su debut como americanista.

El amistoso de esta noche frente a Pumas puede significar el de los primeros minutos de Gio con las Águilas, equipo al que imaginó llegar desde que los dos hermanos jugaban con el equipo Caribú en Monterrey.

Jona y Gio tenían cinco y seis años, respectivamente, jugaban representando a Nuevo León en torneos nacionales, para lo que entrenaban en un campo de futbol ya desaparecido en la colonia Contry La Silla. Ahí fue donde forjaron su carácter, según considera Carlos Alberto Cabral, quien fue su entrenador tres años desde 1995.

El menor de los Dos Santos era quien tenía el mayor temple, el que no se achicaba, mientras que el hoy refuerzo de los azulcremas era más frágil, aunque el motor de la ofensiva, al que no le importaba perder un título de goleo con tal de que su equipo ganara.

Había momentos en que Gio se tenía confianza, al grado de asegurar que le daría el triunfo a su escuadra. Si íbamos perdiendo se acercaba conmigo, me decía ‘¿cuánto vamos?, 2-0, ahorita los empato’, quedamos 4-2, hacía tres goles y un pase”, recordó Cabral.


Esa confianza lo llevó a destacar desde pequeño, peleó por el título de goleo en la Liga llamada AIFAS, pero se le presentó un obstáculo que solo podría vencerlo con humildad y compañerismo, ya que estaba empatado con las mismas dianas estaba un elemento de su mismo equipo.

La mamá de Giovani le dijo ‘ya no se la pases tanto a él porque van de líder de goleo los dos, hazla tú, no la cedas a él'”, rememoró Cabral.

Pese a ese consejo, Gio colaboró con su compañero y ambos ganaron el cetro de dianas.

Giovani era un niño un poquito frágil, si un niño por querer quitarle el balón lo tumbaba o él caía mal, se le venía su nivel futbolístico abajo, podemos entenderlo como que es normal por ser niño, pero Jonathan no, Jonathan si lo tumbaban dos, tres veces, se levantaba las mismas veces”, agregó.

Tanta era la fragilidad de Gio que por los nervios llegaba hasta las lágrimas.

Cuando llegamos a pelear la Final en San Nicolás, para el pase al Nacional, nos toca ir ganando 1-0 (con gol de Gio), casi al final del partido nos empatan y nos vamos a penales; ‘Jonathan, tú abres’, me volteó a ver y dijo ‘yo meto gol’… se me acerca Giovani, se me acerca llorando, por nervios, él iba a tirar de tres, cuatro y me dice ‘profe, quiero tirar pero no me pongas al principio’”, mencionó.

Los dos hermanos destacaron de la mano, estuvieron representando a Nuevo León en varios nacionales. Después fueron invitados por el Monterrey, pero algo no les pareció a sus padres y no duraron ni el año con Rayados. Fue después de esto, ya casi a la edad de 11, 12 años, que viajaron a Francia representando a México y fue en ese certamen donde visores de Barcelona los vieron y firmaron.



  • Jessika Méndez
  • jmendez@mediotiempo.com
  • Coordinadora Editorial Mediotiempo Norte/ reportera (EN MT desde 2010): Egresada de la UANL como lic. en Ciencias de la Comunicación Especialidad en Información y Profesional Asociado en Diseño y Producción de Medios Audiovisuales
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