Billy denuncia infiltrados y se defiende de acusación por desvío de recursos

Dos meses después de que saliera una investigación periodística en la que fue señalado por un desvío de recursos millonarios de la Cooperativa Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, Director General, salió a defenderse y a negar la acusación, asegurando que dicha investigación se llevó a cabo gracias a filtraciones de documentos realizados por propios trabajadores de la empresa.

“La organización Mexicanos Contra de la Corrupción y la Impunidad publicó un par de análisis que sustentaban como resultado de una investigación sobre transparencia...Falso, no existió dicha investigación ya que tenemos bien definido el proceso por medio del cual se llevó a cabo la sustracción de documentos de áreas contable y financiera con el objetivo de manipular los datos y filtrarlos con la intención de crear una opinión pública adversa a la administración de la Cooperativa”, señaló en un video publicado por la Cooperativa.

Billy argumentó que esta acción, así como las manifestaciones que se han realizado en las últimas semanas organizadas por sindicatos externos, busca desprestigiar y manchar el nombre de la firma, y agregó que ya están formando una carpeta con las pruebas de que todo lo que se ha dicho y publicado es falso.

“Este grupo al que todos conocemos, sembró la misma información al señor Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en un intento por crear una política en contra de nuestra organización. Difamar, mentir, manipular y engañar son el motor que los impulsa, acusaciones sin sustento.

“Estamos formando una carpeta completa que sustente que todas las acusaciones no son más que ataques sin fundamento, y que demuestran que no existe ningún tipo de controversia en nuestra actividad. También expondrá toda esa estrategia de manipulación que tanto nos afecta a todos en el rompimiento de nuestros lazos como familia laboral”, añadió.

Finamente, rechazó que las versiones sobre la supuesta venta de la Cooperativa, la cual expuso, ha elevado su producción en los últimos años, de cuatro a 10.5 millones de toneladas, cantidad que los ha puesto como una de las cementeras más prestigiosas de México y el continente.

“Versiones como la que tenemos interés de vender a nuestra querida organización… claro que la Cruz Azul no se vende. Mencionar que estamos perdiendo nuestro patrimonio, que dejamos de ser una organización democrática, que desviamos recursos, entre otras, son mentiras que manchan el buen nombre”, concluyó.

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