Antes de los Cardozo, Gignac y Reinoso a México llegó la figura de Isidro Lángara
El goleador ibérico venía como parte de una selección del País Vasco y ya había deslumbrado en Europa.
Antes de los fichajes extranjeros de gente como Pepe Cardozo, André-Pierre Gignac o Carlos Reinoso, el primer gran foráneo que lució en los campos mexicanos fue el delantero Isidro Lángara, nacido en Guipúzcoa, España, el 25 de mayo de 1912, goleador del Real Oviedo y reconocido por su actuación en el Mundial de Italia 1934.
Lángara llegó al país después de comenzada la Guerra Civil Española dejando atrás el conflicto iniciado por general Francisco Franco. Alto y de gran físico, el goleador venía como parte de una selección del País Vasco y ya era considerado un futbolista extraordinario que había deslumbrado en Europa.
De acuerdo con una crónica del diario La Afición, cuando llegó a tierras aztecas en 1937 de inmediato fue recibido por una multitud de aficionados que sabían de su habilidad con el balón aunque nunca lo hubieran visto jugar.
La selección vasca se convirtió en el equipo Euskadi y en la temporada de 1938-39 se integró a la liga mexicana, que por aquellos años todavía no era profesional, pues cabe recordar que ese paso se dio oficialmente hasta 1943.
Eso bastó para demostrar la calidad de aquel equipo y de su delantero estrella pues en conjunto quedaron en segundo lugar detrás del Asturias.
Entre las anécdotas que han sobrevivido al tiempo destaca un gol de chilena que el decano le anotó a Raúl “Pipiolo” Estrada o la victoria (sin goles de Lángara) 4-0 ante la Selección Jalisco con el arquero Joaquín Urquiaga.
Se fue a Argentina, pero nunca olvidó México
Después de esa primera aventura se fue a jugar con San Lorenzo en la liga argentina. Tan pronto como llegó se calzó las botas y debutó en el Gasómetro anotando cuatro goles a River Plate.
Aunque no ganó ningún título de conjunto, en cuatro temporadas con el Ciclón logró 110 goles en 121 partidos y se apuntó campeonatos de goleo individuales.
En 1943 volvió a México contratado por el Real Club España y tan solo en su primera temporada festejó 27 goles. Al siguiente año, en 1945 logró el título de Liga y en 1946 impuso uno de los récords que nadie ha podido romper en la historia.
El 19 de mayo de 1946, el Real Club España goleó 9-1 al Marte y en ese duelo, Lángara logró 7 anotaciones. Hasta que finalmente ese año decidió regresar a su país para militar con el Real Oviedo.
De acuerdo con la revista Líbero, antes de partir a España en 1946 el jugador dijo: "Procuré siempre no entregarme a la manera de jugar americana, donde, como usted sabe, se abusa del regate y de la filigrana. Sin embargo acaso no haya podido evitar el defecto de retener la pelota más de lo debido”. Se fue de México con 105 goles en 68 duelos y solo volvería tras el retiro.
Su pasado en Europa
Antes de que el triunfo franquista marcara el exilio del futbolista vasco, este formó parte de la Selección de España que participó en el Mundial de 1934 en la Italia del general Benito Mussolini. La prensa italiana lo eligió como parte del 11 ideal de aquella Copa al lado de jugadores como Giussepe Meaza.