Javier Aguirre y Raúl Arias eran 'rivales a muerte', que hasta Lapuente temía lo que pudiera pasar entre ellos

En toda su carrera, ya sea como jugador o como entrenador, Javier Aguirre ha mostrado una fuerte personalidad, la cual en diversas ocasiones lo ha llevado a caer en peleas o, cuando menos, a tener fuertes rivalidades, como pasó con Raúl Arias, a quien dejó hasta "chimuelo" en sus constantes disputas. 

El ahora entrenador de la Selección Mexicana era un jugador recio, de los que nunca arrugaba, pero Arias tampoco lo era, lo que les llevó a tener constantes disputas, de las cuales una de ellas fue recordada recientemente por el segundo, en una charla que tuvo con Yosgart Gutiérrez para el podcast El Re Portero.

¿Cómo era la rivalidad del Vasco Aguirre con Raúl Arias?

En la plática, Gutiérrez le preguntó a Arias sobre la influencia que tuvo Manuel Lapuente en su carrera y después de destacar que fue la confianza recibida, recordó el fuerte pique que tenía con el Vasco, el cual se acentuó en un Cruz Azul vs. Atlante. 

Previo a ese encuentro, Manolo le hizo saber su inquietud por lo que podría ocurrir entre ambos si dejaban que sus pasión se desbordara. Una roja era lo de menos, pues con dos fieras frente a frente todo podía suceder, por lo que comprometió a Raúl a mantener la cautela. 

"El Vasco y yo éramos rivales a muerte, a muerte, a muerte. Estábamos en un partido amistoso e íbamos con todo, pero con todo. Entonces llego al vestidor, me siento, y me dice Manolo 'ya basta, ya basta'. Tú y ese muchacho, Javier, nos tienen a todos preocupados, estamos nerviosos de qué va a pasar, ¡ya basta!, ¡o te calmas o te sales! Y le dijo 'está bien, acepto'", rememoró.

Y el Vasco le tiró el diente

Sin embargo, del otro lado el Vasco no estaba enterado de ese acuerdo entre Arias y Lapuente, por lo que jugó ante su rival como acostumbraba. Por eso que en una acción fuera directo a meterle un codazo con el que lo hizo perder un diente. 

"Eran unas entradas terribles. Empieza el partido, hay una jugada a los cinco o 10 minutos, el pinche Vasco agarra y me tira un diente. Sigue el partido, agarro el diente, voy a la banca y le pongo el diente a Manolo diciéndole 'yo sé cumplir, cabrón, yo te dije que me iba a calmar y este pinche diente no me va a hacer calmar', como diciendo 'ese soy yo'".

Al término del encuentro ambos jugadores se fueron por su lado, sin ganas de hacer crecer su rivalidad. 'Nos vemos, Rulas', dijo el Vasco para dejar todo en el campo "como caballeros".