Jordi Cortizo sobre el estadio de Rayados: ‘Es un horno’
El jugador de la Pandilla se sinceró sobre cómo es jugar en el Gigante de Acero.
El estadio de Rayados fue inaugurado en 2015, y desde entonces ha sido cuestionado por cuestiones muy puntuales como la cancha y el calor que se siente dentro del recinto por la manera en la que se construyó.
Y Jordi Cortizo aceptó lo difícil que es jugar en el Gigante de Acero por el calor que se siente y que lo termina ‘matando’ físicamente al sentir las piernas más pesadas, incluso comparó a lo que es jugar en Toluca, donde la altura la siente, pero no lo exige físicamente como el recinto albiazul.
“De aire sí está más cabrón, yo por ejemplo aquí termino liquidado por el calor, yo no sudo tanto, en Toluca salgó con el pelo seco. Aquí es la locura salgo empapado, me sudan los talones, las calcetas te las tienes que cambiar en el medio tiempo. Aparte nuestro estadio es un horno”, dijo en el Podcast Creativo de Roberto Martínez.
Cortizo lo calificó como “un horno” por el calor, donde lo cansa mucho más jugar o entrenar en el Estadio BBVA que en otras partes de la republica mexicana, como Puebla, su anterior equipo.
“Es un horno, en la cancha está cabrón, entonces a mí eso me cansa mucho más en todos los sentidos, porque es hasta un ahogo más culero. Estás todo sudado, sientes pesadas las piernas y me deshidrato mucho más al sudar tanto y salgo mucho más muerto de un entrenamiento aquí, que en Puebla, el clima está a toda madre. Un partido o entrenamiento aquí, termino liquidado. Me canso mucho más”.
También puso de ejemplo el Estadio Universitario, donde comentó que sí corre aire durante los partidos, mientras que el Gigante de Acero han tenido problemas con el estado del césped.
“Ya es sabido, todavía en el de Tigres corre mucho el aire, y cuando está frío está cabrón, hemos salido de guantes y en el nuestro está de la chingada, ya se sabe, hasta en la cancha hemos tenido un chingo de pedos, de que no está bien, y todos saben que el nuestro es un horno”.