José Castillo, el sustituto de Kevin Álvarez en Pachuca que sueña con Europa
El canterano de los Tuzos puede jugar como lateral derecho y central, además cuenta con pasaporte europeo.
Pachuca es uno de los equipos que más oportunidad da a los jugadores jóvenes, y de paso los apoya para cumplir el deseo de jugar en Europa. Con la salida de Kevin Álvarez al América, los Tuzos de inmediato encontraron en José Castillo al sustituto para la posición, un elemento que debutó hace dos años en Liga MX y que en este Apertura 2023 intentará afianzarse en el primer equipo.
En entrevista con mediotiempo resaltó el trabajo que ha venido realizando con el cuadro hidalguense, con quien debutó hace un par de años y donde ha visto un buen crecimiento en cuanto a sus condiciones.
“Ya casi van a ser dos años de mi debut, se cumplen en octubre y el torneo anterior estuve cerca de volverme más constante y tener un rodaje para poder saber cuál es mi alcance. Desde que fuimos campeones tuve actividad y lo que caracteriza a Pachuca es que sin importar las cosas si un joven trabaja bien y tiene las condiciones, no tienen problema en utilizarlo”.
El canterano de los Tuzos aseveró que no se achica ante la llegada de Byron Castillo, jugador ecuatoriano que también juega como lateral derecho y lejos de verse amenazado, lo ve como una oportunidad de mostrar su capacidad con la competencia interna.
“No es relevante si es un extranjero, siempre hay competencia y siempre he estado preparado en todos los aspectos para competir y esta vez no será la excepción. Con la salida de Kevin se me abre un panorama y no considero que porque haya llegado un extranjero mi objetivo se vea disminuido; trataré de ser un referente y mostrar mi capacidad”.
El zaguero nacido en la Ciudad de México puede jugar como lateral derecho y defensa central, por lo que el director técnico Guillermo Almada le ha dado más oportunidades con el cuadro tuzo.
“Al final me abrió más oportunidades; esa polivalencia me ayudó a tener muchos más minutos, si solo jugara una posición seguramente hubiera tenido menos minutos y rendí con buenos números y la puerta seguirá abierta”.
Más cerca de Europa gracias a su pasaporte europeo
Al igual que muchos jóvenes en el futbol mexicano, Castillo tiene el objetivo de jugar en Europa en un futuro no muy lejano y entiende que su capacidad dentro del terreno de juego es lo primordial para dar el salto, pero también le ayuda el hecho de tener pasaporte europeo y no contar como extranjero cuando llegue la oportunidad.
“Depende de muchos factores, no solo la nacionalidad, sino el desempeño y rendimiento con el club, pero tener esa facilidad de la doble nacionalidad elimina algunas barreras que puede llegar a existir para ir al mercado en Europa, no es la única vía, pero si abre más el panorama”
Castillo cuenta con el pasaporte portugués gracias a un programa que existe en aquel país para que ciudadanos de otros países puedan tener el pasaporte lusitano.
“Surgió con la ayuda de mi representante de tratar de sacar el pasaporte portugués, me hicieron un estudio genealógico y al final se pudo, el trámite ya está aprobado”.
Desde los 10 años juega en Pachuca
José Castillo nació en la Ciudad de México en 2001 y con solo 10 años de edad se ganó el derecho de probarse en Pachuca y al quedarse se fue a vivir solo en las instalaciones de los Tuzos.
“Yo jugaba en el Colegio Alemán cuando tenía 10 años y un conocido de mis papás les hizo la invitación para que pasara a la Liga Metropolitana, donde ya había más equipos en forma en Satélite y ahí un visor de Pachuca me llevó a la visoría con el equipo y todos los días iba saliendo de la escuela; a las cuatro semanas me quedé y mis papás me apoyaron”.
La experiencia de vivir solo en una ciudad diferente a la que nació y donde vivían sus padres fue complicada, pero solo duró unos meses gracias a que su hermano también fue aprobado por Pachuca para las fuerzas básicas.
“Me fui solo, las instalaciones de Pachuca te dan todo ese desarrollo y podía ver a mis papás cada fin de semana por la cercanía con la Ciudad de México, pero sí fue complicado y luego a mi hermano también lo dejan entrar a las fuerzas básicas y con eso ya se vinieron también mis papás”.