Julián Quiñones y el día que atacó a compañero con un cuchillo; quedó casi impune

Quiñones se convirtió en cuatro veces campeón de Liga MX años más tarde, aunque queda el recuerdo de ese episodio.

Julián Quiñones y William Palacios fueron compañeros en Lobos BUAP (Imago7)

Julián Quiñones hizo historia en su paso por la Liga MX. Es un doble bicampeón del futbol mexicano, uno conseguido con Atlas, una institución que no había ganado en 70 años, y otro con América, uno de los equipos más importantes del país, sin embargo, su situación pudo ser diferente.

El colombiano ahora naturalizado mexicano y también hasta no hace mucho seleccionado nacional, llegó a México desde el año 2015 para jugar con la sub 20 de Tigres, para después pasar a Venados y destacar más tarde en Lobos BUAP, este último equipo pudo haber cambiado su historia.

Julián Quiñones escogió a México por encima de Colombia por esta NOBLE razón

Mientras militaba en el equipo de la Benemérita de Puebla, que ascendió de la mano de Rafael Puente Jr., Quiñones tuvo un altercado con su compañero William Palacios, a quien -según el propio Palacios- agredió con un cuchillo durante una pelea.

"Salí con unos amigos y regresé a casa después de ganar a Pachuca. Julián estaba en su casa con unos amigos también, pero vivimos en casas continuas. No traía llaves y tuve que entrar por la suya. Mi mujer se molestó por la hora en que llegué y Julián no se quiso ir de mi casa. Discutimos fuerte, le pegué y el fue por un cuchillo para agredirme", declaró William en 2017 para ESPN.

Quiñones, perdonado

La situación no solamente trascendió en el término mediático, sino también dentro del club Lobos BUAP; la directiva debía tomar decisiones para sancionar a los futbolistas luego de este altercado y el castigo fue tibio para Julián y duro para Palacios.

El conjunto poblano optó por dar de baja a William Palacios luego de lo sucedido y Julián Quiñones solamente se quedó con una sanción, pues Lobos quiso proteger a su goleador en aquella temporada de la Liga MX; el resto con Quiñones, es historia.

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