Madre de aficionado de Cruz Azul que murió hace un año pide dejen ingresar urna a la Final
Alexis Edgar falleció el año pasado, aunque algunos de sus amigos honran su memoria llevando sus cenizas a eventos de aficionados y ahora lo quieren en la Final.
Gracias a un grupo de aficionados, la historia de Alexis Edgar Sotero Benito Caballero, aficionado que falleció el año pasado, se viralizó, aunque pinta para escribir algunos capítulos más. Alexis era un fiel seguidor de Cruz Azul, de los que no fallaban en el estadio, y por eso sus amigos decidieron llevarlo en una urna tras realizar una petición a su madre, María Guadalupe Caballero.
Los amigos del aficionado fallecido se acercaron a María Guadalupe para pedirle permiso de llevar las cenizas a las recientes serenatas que los fanáticos han organizado para apoyar al conjunto de Juan Reynoso en esta Liguilla.
La urna estuvo previo a los Cuartos de Final y la Semifinal, series en las que la Máquina salió victoriosa a costa del Toluca y Pachuca, por lo que ahora disputará la Final ante Santos.
ESPN entrevistó a la madre quien narró cómo los amigos de Alexis se acercaron para comenzar con la odisea, con una petición que dejó boquiabiertos a los familiares.
“¿Puede ir Benito a animar al Cruz Azul con nosotros?”, escribieron los jóvenes, lo que sorprendió a la sorprendida madre, quien en principio creyó se trataba de una broma. “Nos lo llevamos en su cajita”, añadieron.
“Lo platiqué con mi marido. Fueron por él, llegaron al hotel y ahí andaban con él. Le dije: ‘Me lo regresas, no lo vayan a tirar’. Mi marido como que no quería, pero lo cuidaron bien. Ahí andaba mi hijo, en su cajita, apoyando al equipo de toda su vida”, relató la progenitora.
PIDE APOYO PARA IR AL AZTECA
Luego de darse a conocer la historia, la madre de Benito publicó un mensaje en Twitter en el que pide el apoyo para que las autoridades del Estadio Azteca puedan permitir el acceso de los amigos con la urna y así tener a su hijo presente en la final de su equipo y ver la posible coronación de la Máquina, algo que el fiel seguidor no pudo celebrar.