Marco García, el canterano de Pumas que debutó en Primera y aún viaja en Metro

El mediocampista suele invertir al menos 4 horas de su día en trasladarse de su casa a Cantera, ante la mirada de curiosos que le preguntan si es el jugador de Primera División.

Marco García se mantiene con los pies en la tierra tras debutar con Pumas. Foto: Imago7

Pasar al menos cuatro horas en medio del tráfico o sumergido en las instalaciones del Metro es el día a día de Marco García, mediocampista de Pumas que ya debutó en Primera División y quien el domingo pasado, en la goleada de 4-0 sobre San Luis, completó su primer partido en el Máximo Circuito.

El Enano, como le apodan, debe desplazarse desde la Alcaldía Gustavo A. Madero en el Norte de la ciudad hasta Ciudad Universitaria en el Sur para buscar su ideal de ser un jugador importante en la Liga MX, en una situación que en lugar de resultarle desgastante le ha servido de impulso.

"Es algo que siempre he hecho, desde las fuerzas básicas, pero sin duda que es algo que me hizo madurar rápido", apunta en entrevista con Mediotiempo.

Cerca de su hogar, Marco toma la combi al metro Impulsora, de ahí a la estación Guerrero y en esta transborda hacia C.U., donde todavía le faltan unos minutos para llegar hasta las instalaciones de Cantera. Y a la inversa. "Estaré llegando a mi casa a las 7 de la noche", abunda.

En el trayecto no falta el curioso que lo identifica y le pregunta si es ese joven "que juega en Pumas", al que Míchel le tiene gran confianza y lo lleva poco a poco en su aventura en Primera. Al pasajero le resulta curioso que un futbolista profesional viaje a su lado. La respuesta es afirmativa y eso Marco lo disfruta.

"Me ha tocado en el Metro que se me quedan viendo y se me acercan a preguntarme si soy Marco García. Se siente padre que se acerquen a preguntar, que te pidan la foto. Es algo que se sueña", comenta.

¿La estatura ha sido un hándicap en contra?

Marco es un jugador de apenas 1.64 metros de estatura que ha tenido que ingeniárselas para hacerse de un sitio en el equipo que hoy es sublíder del torneo. Cuando era un adolescente, ser pequeño fue un tema que le generó complicaciones, pero que lo obligaron a desarrollar otras cualidades como el ser más rápido o tener un buen toque de balón.

Por eso que se vea reflejado en otros jugadores mexicanos que ocupan su posición y que han logrado destacar, como es el caso de Luis Montes o José Juan Vázquez, elementos que tampoco llegan al 1.70 de estatura como él, que mide 1.64 metros.

"Ambos son jugadores que siempre han sido ejemplos para mí y lo siguen siendo. Eso me motiva a mí", admite. "Fue algo que me costó, por lo mismo que me era complicado competir, pero bueno, fue algo que debí aceptar", señala antes de mencionar que lo que viene ahora es tratar de afianzarse en el Primer Equipo y buscar el título que se le ha negado a Pumas desde 2011.


  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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