Miguel Fuentes sobre su salida de Tigres: 'Querían que inculpara a Antonio Sancho'

El auxiliar de Siboldi rompió el silencio con mediotiempo y contó cómo vivió los interrogatorios que tuvo en el corporativo de Cemex.

Auxiliar Miguel de Jesús Fuentes habló sobre su salida de Tigres con Siboldi (Especial)

Robert Dante Siboldi rompió el silencio sobre lo que ocurrió durante su salida de Tigres, así como la de su cuerpo técnico, donde uno de los elementos más señalados fue su auxiliar Miguel de Jesús Fuentes, quien charló sobre el tema con mediotiempo y dio su versión de los hechos.

El entrenador uruguayo comentó que la directiva auriazul los citó en el corporativo de Cemex, donde los separaron tanto a él como a Fuentes y los comenzaron a cuestionar y acusar de haber vendido información a Rayados durante los Cuartos de Final del Clausura 2024, donde Miguel dijo que las palabras del comunicado es tal cuál lo vivieron.

Tigres le respondió a Siboldi: 'Nadie está por encima de la institución'


Fuentes compartió que dentro de la reunión con la gente de la empresa lo amenazaron con ir a la cárcel, que le pidieron revisar su celular y que tenían todas las pruebas de que vendió el partido contra el Monterrey, y querían que firmara un papel en el que aceptaba que había realizado todo lo que lo acusaron.

“Eran tres personas las que me entrevistaron, me dijeron que había habido una llamada anónima diciendo que había vendido el partido, que había vendido el segundo partido. Pidieron mi teléfono para examinarlo y estaba muy consternado, sacado de onda, porque no sabía que estaba pasando y yo de buena fe entregué el teléfono porque quería que vieran que yo no tenía nada que ver con lo que estaban diciendo y lo tuvieron durante una hora, de hecho pedí una responsiva porque dentro del teléfono se llevaron mis contraseñas y toda mi información personal financiera está en el teléfono, que por cierto todavía no me la entregan.
Me empezaron a cuestionar, a preguntar que si yo había vendido, que con quien tenía contactos del club rival de la ciudad, que tenían todas las evidencias, fotos, todo, de qué había vendido el partido y de que había recibido dinero. Estuvieron dos o tres horas cuestionándome, provocándome, e inclusive amenazándome que iba a la cárcel, que si yo firmaba un papel aceptando todo no iba a pisar la cárcel y yo les dije que porque iba a firmar algo que no hice. De repente si tienes todas las pruebas de que hice algo malo, pues denunciarme, no me vengas a amenazar o amedrentar para aceptar algo que no hice. Después me dijo que me estaban investigando desde hace seis meses, que cuántas propiedades había vendido en los últimos seis meses y luego que no, que la última semana. Entonces no sé qué querían buscar, sabemos que no querían que siguiéramos, pero por qué llegar a este punto, no lo sé”.

Sin embargo, nunca le mostraron pruebas contundentes, solo una fotocopia de un correo de una supuesta conversación de la que básicamente se rió, ya que él es originario de originario de Guadalajara y tenía un modismo de Nuevo León.

“No mostraron nada. El primer día llegaron como con 20 folders, estás son las pruebas, y al siguiente día me mostraron una fotocopia, disque correo que tenía tachado el remitente donde decía más o menos: ‘tranquilo, compadre, ya estoy hablando con Robert del negocio, ya casi queda listo’. Yo me reí porque no soy de Monterrey, la palabra compadre allá en Monterrey sí se usa mucho, es un modismo de la gente de Nuevo León, yo no la utilizo, entonces me reí a carcajadas porque se equivocaron. De verdad hicieron cosas muy malas, queriéndome interrogar, se equivocaban de fechas. No entiendo y los sentimientos, pues ya te imaginarás, encontrados, yo sintiéndome mal. Saliendo de la entrevista tenía que ir al hospital a un tratamiento, donde tenía que estar determinado tiempo sin agua y sin alimento, no les importó dañar a la familia, principalmente, a mi esposa, a mis hijas, mi reputación. Tan fácil era decir ‘ya no queremos que sigan’ y listo”.


Quería inculpar a Sancho

Fuentes también reveló que las personas que lo cuestionaron tenían también el objetivo de inculpar a Antonio Sancho, quien era el director deportivo hasta el pasado 30 de junio, cuando lo despidieron argumentando un fin de ciclo en su puesto, y ahora será reemplazado por Gerardo Torrado.

“Toño Sancho era la persona que más cercana estuvo a nosotros en todo el proceso, estaba en cada momento. Tenía mucha comunicación, y tenemos una gran relación. Lamentablemente también quisieron inculparlo, no puedo hablar mucho de Toño, él tendría que hablar por él. Solamente me consta que lo querían inculpar, que quería que yo lo inculpara sí o sí y dije que no, que Toño era incapaz y que si tenían tantas ganas de preguntarle, que se lo preguntarán a él y parece que sí lo hicieron. Toño es incapaz, es un gran profesional y siempre estuvo con nosotros y apoyándonos en cada momento”.

Miguel de Jesús se refirió al momento en el que se despidieron del plantel felino en el Estadio Universitario el mismo martes que se anunció que no les renovarían el contrato, ya que venían de dos días de interrogación en una oficina y los jugadores se mostraron incrédulos cuando les contó lo que sucedió.

“Fue una situación impactante, venía de dos días encerrado en una oficina, cuestionándome, y querían hacerme firmar sí o sí. De hecho la persona que me estaba interrogando el segundo día, me dice: ‘no encontré nada en tu teléfono’. El segundo día fue desagradable. En la tarde vamos a despedirnos de los jugadores y ahí estaba toda la directiva. Si hubiéramos hecho algo malo, realmente no nos permiten hablar con los jugadores. Dije unas palabras a todos los muchachos, ellos me conocen y pude hablar con tres o cuatro, les conté lo que pasó e incrédulos de lo que había pasado, sobre todo por el trabajo diario, era ilógico e irreal, no te podías partir el lomo 12 horas al día para después echarlo a la basura”.

Por su trabajo llegó hasta el desmayo

El entrenador mexicano estuvo muy confundido por las formas en las que salieron, ya que consideró que su etapa en el cuadro felino fue perfecta por la comunión que había con el plantel y los logros que tuvieron, que lo llevaron a básicamente arriesgar la vida, ya que ha estado peleando contra el cáncer y se desvaneció en dos ocasiones durante la Final contra Chivas en Guadalajara.

“Llevaba cinco quimioterapias muy agresivas e intentaba estar todos los días en el club. Había días en los que me quitaban de la cancha, Robert me sacaba para mandarme a la oficina para mejor hacer un trabajo de análisis, que no estuviera bajo el sol. Viajé a todos los partidos con quimioterapia, con una sonda en la vejiga, hasta una bolsita que traía en la pierna colgando. No falté a los entrenamientos, no falté a las concentraciones, porque amo lo que hago, amaba el momento que estábamos pasando deportivamente.
“Había una comunión con los jugadores, una reciprocidad de profesionalismo, y llegó un momento que no me dio: en la madrugada del partido contra Chivas, sufro un desmayo, afortunadamente Francisco Rotllán me pudo levantar del piso, tuve asistencia médica y le hablo al doctor. Se jugó el partido, estuve en la banca, me sentía muy mal. Y de regreso, subo las escaleras del avión y volví a desvanecerme, pero afortunadamente, Guido y Nahuel me lograron sostener y viajé hecho pomada a Monterrey y estuve mal. Eso lo hacía porque tenía ganas de hacerlo. Estoy muy agradecido con la institución por haberme respaldado con el problema que tuve, siempre tuve apoyo. Por eso me causa confusión sobre el por qué hicieron las cosas así”.

Ahora tanto él como sus compañeros están peleando por limpiar su nombre, pero también tiene otra batalla, la de su salud, puesto que recientemente fue operado en Monterrey para quitarle varios tumores que le encontraron.

Yo tengo dos batallas, mi prioridad y por eso no me he pronunciado mucho. Hace dos o tres días, tuve una cirugía, entré al quirófano en Monterrey porque tenía una revisión de rutina y lamentablemente me volvieron a encontrar tumores, me los quitaron, me los extirparon y me quedé dos noches hospitalizado en Monterrey. Esa es mi principal lucha hoy. La verdad siempre saldrá a flote. Estamos juntos todos en esta lucha de la verdad, estamos luchando por la verdad y por limpiar mi nombre. Tengo 33 años en el futbol profesional y jamás he tenido un problema y hoy con las mentiras te intentan hacer una historia irreal, sin conocer el pasado de las personas, mi persona, la de Rotllán, la de Robert, la del profesor Canay, intachables en toda nuestra carrera y esa es la lucha de la verdad”.



  • Jorge Rosales
  • jorge.rosales@mediotiempo.com
  • Reportero. En MT desde 2016. Egresado de Lic. en la UANL y Máster en Dirección de Comunicación y Periodismo Deportivo en SMS Barcelona
NOTAS MÁS VISTAS