Miguel Layún no descarta retirarse en América, pero Monterrey lo enamoró
El jugador mexicano de 32 años ya piensa en el futuro y su adiós de las canchas; mandó guiño a las Águilas pero está feliz en Monterrey.
A sus 32 años de edad, Miguel Layún sabe que debe ir pensando en donde culminará su carrera futbolística y aunque se dice feliz en Rayados, no descarta que sea con el América donde cuelgue los botines, ya que es algo que desea, pero al mismo tiempo sabe que no depende sólo de él.
“Creo que me gustaría retirarme en Monterrey o en América, serían mis dos opciones idóneas de verdad, pero también entiendo que el futbol y la vida en general es súper cambiante y no sé qué tan factible vaya a ser eso, ojalá lo pueda lograr pero también por otro lado entiendo que si toca en algún otro punto pues movernos será parte de esto, y es lo que toca”, dijo Layún en ESPN.
Layún debutó en Primera División con el Veracruz en 2007, más tarde tras probar suerte en el Atalanta de Italia, llegó a las Águilas en el Bicentenario 2010, ahí se mantuvo hasta el Apertura 2014.
Tras ganar la final de ese torneo ante Tigres, emigró a Europa y desfiló en los clubes Watford, Porto, Sevilla y Villarreal, para luego ser contratado por Monterrey en el Clausura 2019, donde se mantiene actualmente.
‘YA NO LE ANOTO NI AL ARCOÍRIS’
En enero del 2020, anotó par de goles al Celaya en los Octavos de Final de la Copa MX y en la Liga, su último gol fue en febrero, en la Jornada 1 del Clausura 2020, desde entonces no ha hecho ninguna diana, por lo que Layún asevera que ya no le anota ni al arcoíris, pero tiene en su mente grabado el recuerdo de cuando hizo cuatro en un partido.
“Viendo esos goles, (ante Santos) qué fácil es meter goles y ahora no puedo meterle gol ni al arcoíris”
Y es que Miguel platicó de los momentos de máxima gloria en su carrera y mencionó ese partido con Santos de la Jornada 10 del Apertura 2014; así como la Final con Cruz Azul del Clausura 2013.
“Sin duda el penal contra el Cruz Azul. La noche de los cuatro goles fue una locura porque nunca me hubiera imaginado meter cuatro goles y la verdad creo que fueron buenos goles. No es que me tropecé y la metí de churro. Intuición, me pegué el ojo, sabía donde iba a caer la pelota y a pesar de que fue una gran noche y un gran momento para mí, definitivamente el penal contra Cruz Azul fue mucho más especial”.