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El técnico poblano quedó desconsolado por la derrota ante Cruz Azul
En las escaleras que unen la Puerta 1 con las escaleras de los vestidores, el técnico José Luis Sánchez Solá lloró la mala tarde que sus dirigidos tuvieron ante el conjunto de Cruz Azul. El técnico de La Franja del Puebla sigue sin explicarse el por qué su equipo recibió cuatro goles de manofactura cementera, marcador que intimidó a sus jugadores orillándolos a entregar el partido en 20 minutos. “Nos pasó por encima y fue algo que no había pasado. No sé que nos pasó sólo considero que fuimos patéticos nunca mantuvimos el sello. Qué bueno que esto pasó en la fecha 16, tenemos el vaso medio vacío o medio lleno, es difícil levantarte de esto en las primeras fechas y espero que no se repita ante Toluca. “Debemos de darnos una explicación de lo que pasó, en este momento no puedo sacar conclusiones ni decir nada porque estamos en el calor de la derrota, no puedo valorar la forma en la que ha quedado el equipo. Ya tendremos tiempo para analizar la razón por la que Cruz Azul nos pasó 20 minutos por encima”, indicó en conferencia de prensa. Sánchez Solá evitó hablar del arbitraje para justificar un mal partido y aseguró que más allá de la derrota, de la posible eliminación del torneo Apertura 2009, lo que más le preocupa es que sus dirigidos dejaron de mostrar la personalidad de las 15 fechas anteriores en las que ningún rival fue superior a los camoteros. “Lo que nos importa es que nadie había pasado por encima de nosotros como hoy lo hizo Cruz Azul, un baile, nunca había pasado en los partidos que llevo dirigiendo en Primera División. Mi idea es no luchar por un triunfo o para recuperar una derrota sino hacer el quehacer para que el equipo juegue bien pero en 90 minutos nunca se vio el sello en el Puebla, hoy caímos en lo mediocre, nada que ver con las actuaciones de las fechas que ya pasaron”, finalizó.
