¡Necaxa masacró al Tibu! Le metió 7 goles e impuso nueva marca para el club en torneos cortos

La última gran goleada de los Rayos fue un 7-0 al Atlante en la Temporada 1994-95

Maximilano Salas celebra uno de sus tres goles. (Foto: Imago7)

Con un marcador de escándalo 7-0, Necaxa no mostró piedad contra un débil Veracruz en el Estadio Victoria y de esta forma impuso una nueva marca para el club en la historia de los torneos cortos.

Antes de esta noche, la última gran goleada de los Rayos fue un 7-0 al Atlante en la temporada 1994-95. El récord del equipo rojiblanco es de la época amateur, cuando derrotó 9-0 también a los Potros de Hierro en 1933.

En el duelo de esta Jornada 3, la resistencia de los escualos se doblegó apenas a los 11 minutos cuando el refuerzo de los Rayos, Maximiliano Salas mandó un disparo afuera del área, bien colocado, a media altura, que fue imposible de alcanzar para el arquero Sebastián Jurado en el 1-0.

Los Rayos empezaron a construir su goleada ante una defensa lenta y inoperante. En 45 minutos, los Rayos les metieron 6 tantos.

Empezando el segundo tiempo, al 48’, llegó un desborde del chileno Claudio Baeza, quien metió centro para Salas para su doblete de la noche.

Al 57’ el delantero chileno Juan Delgado logró el 3-0 y al 66’ el romperredes Mauro Quiroga se estrenó en la Liga tras aprovechar un pase del mediocampista Jesús Angulo para el 4-0.

El propio Angulo coronaría su noche con una diana al 74’ tras rematar a media altura, y con la marca del defensa Sebastián Rodríguez, un centro de Salas, tras un error en la salida de Veracruz.

El 6-0 fue obra del artillero mexicano Eduardo Herrera al 84’ gracias a un contrarremate después de un disparo de Daniel “Fideo” Álvarez. Herrera había logrado un doblete el torneo pasado en el empate 2-2 ante Pachuca en abril.

Finalmente, el último tanto llegó en un contragolpe que fue bien definido por el lateral Cristian Calderón al 85’, cuando se atrevió a mandar un disparo “bombeado” al arquero Jurado, que una vez más no pudo hacer mucho ante la contundencia de los Rayos.

En abril de este año, los Tuzos le habían metido 9-2 a los escualos en el Estadio Hidalgo.




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