El día que la Rebel hizo llorar a Oswaldo Sánchez en el Estadio Olímpico
El cancebero fue marginado de Sudáfrica 2010, situación que generó burlas en su contra, las más fuertes de parte de la barra auriazul.
Oswaldo Sánchez puede presumir que gestó una destacada carrera en el futbol mexicano, que fue campeón de Liga con Chivas y Santos, además de haber sido un referente en la Selección Mexicana, aunque tras ese éxito vivió momentos complicados, dos de los cuales fueron ante Pumas, equipo que acabó por marcarlo para mal.
Sin resquemor, el ahora analista de TUDN ha reconocido que su peor momento como futbolista fue cuando perdió la Final ante Universidad en el Clausura 2004, aunque también fue muy duro un hecho que se dio seis años después, tras ser marginado de la Copa del Mundo de 2010.
De ser indiscutible a la banca
Oswaldo se había consolidado como uno de los mejores porteros de México en la primera década del milenio, aunque en 2009, con la llegada de Javier Aguirre al Tricolor, en sustitución de Sven Goran Erickson, su rica historia en el representativo empezaría a acabarse.
Si bien Guillermo Ochoa ya aparecía como un jugador interesante y capaz de cubrir el arco mexicano, Oswaldo tenía una jerarquía que bien lo podía sostener, aunque el Vasco lo hizo a un lado sin que quedara claro el porqué de su decisión.
Aunque tuvo partidos durante la eliminatoria rumbo a Sudáfrica 2010, el entonces portero de Santos quedó fuera de la lista de Aguirre que fue presentada el 30 de marzo de ese año. Ochoa, Luis Michel y Óscar Pérez habían sido los elegidos.
La visita de Santos a CU llegó en mal momento
Mientras el Tricolor comenzaba su preparación para el Mundial, la Liga siguió su andar y a Santos le tocó visitar a Pumas el 11 de abril, partido que fue aprovechado por los aficionados locales para burlarse de la mala suerte del cancerbero.
Durante todo el partido, y a pesar de que Universidad ganó 1-0, la barra Rebel no dejó de cantar "¡no vas al Mundial, Oswaldo, no vas al Mundial", lo que acabaría por afectar de gran manera al portero.
Aunque trató de esconderse de las miradas, una cámara lo captó sentado en las escaleras rumbo al vestidor, preso de los sentimientos y entre lágrimas mientras Fernando Arce trataba de consolarlo, todo por no haber asistido a la Copa del Mundo y por culpa de unos barristas muy burlones.