El Piojo López recuerda al América y Cuauhtémoc Blanco como algo 'espectacular'

La década pasada el América se dio el lujo de contratar a grandes nombres como Iván Zamorano y Claudio López, ambos fueron campeones con la camiseta de las Águilas, pero este último quedó maravillado con el estilo de juego de Cuauhtémoc Blanco, quien fuera uno de sus compañeros en aquel título del Clausura 2005.

“No era solamente la clase de jugador que es, que era una cosa espectacular, sino también lo que absorbía como personaje dentro de la cancha, lo que hacía en los rivales, la televisión, los periodistas y en los árbitros”, dijo en entrevista con ESPN.

“Era realmente impactante. Son la clase de jugadores especiales que tienen esas cosas, que son diferentes a los demás, que provocan eso y si lo sabes aprovechar, te ayuda".

El Piojo no solo quedó impactado con el nivel que tenía el Cuau en el América y futbol mexicano, también con todo lo que representa el club azulcrema en el país y en Estados Unidos.

“Lo que es el mundo América es impresionante, la cantidad de aficionados que tiene ese equipo es impresionante. El hecho de la convocatoria que tiene el equipo a cualquier lugar de México al que va, es un equipo que lo amas o lo odias. El amor es incondicional y el odio también, no tiene parámetro el odio y el amor que tienen por ese equipo. Sumándole la convocatoria que tiene, hay que multiplicarlo por mil porque es impresionante”.

“Jugar un partido amistoso en Estados Unidos con la camiseta del América es como estar en el Distrito Federal, no baja el nivel de la gente, en cuanto a convocatoria y la gente te exige lo mismo sea cual sea el partido que vas a jugar”.

López también recordó cómo se dio su traspaso a las Águilas, luego de brillar con Valencia en España y con Lazio en Italia, clubes con los que levantó campeonato al igual que con el América.

"Nosotros viajamos de Europa a México con mi señora embarazada, Joaquín nació en tierra azteca y más que ese recuerdo, me costó mucho al principio, los resultados no se daban y a mí me costaba la adaptación pero después de eso creo que viví los dos años restantes con una inmensa alegría, la pasé fantástico y tuve la posibilidad de conocer lo que es el mundo americanista”.