La tormenta de jugar en Querétaro como Gallos
Un nuevo grupo de empresarios se encargaría del club a partir del siguiente semestre.
En los últimos 40 años, los equipos que han jugado en Querétaro con el mote de Gallos en Primera División han visto desfilar, al menos, a once propietarios. Han sufrido cuatro descensos deportivos, una investigación por actos ilícitos y en unos días podría tener un nuevo inversionista con planes a futuro para la franquicia, que por cierto antes era Jaguares.
Con el acercamiento de nuevos empresarios a Grupo Caliente, propietario de Gallos, el equipo está cerca de un nuevo cambio.
Las vicisitudes de los Gallos Blancos
Desde su formación, Gallos nunca se ha podido consolidar como un proyecto a largo plazo y los cambios parecen nunca terminar. La semana pasada se dio a conocer que el entrenador Víctor Manuel Vucetich no continuará y por ahora el nuevo entrenador sería parte del proyecto que vendría para el conjunto queretano.
Cabe recordar que desde que el equipo era Atletas Campesinos allá por 1980, su dueño tuvo problemas con la Federación Mexicana de Futbol a tal grado que terminó por vender al club antes de acabar la temporada. El equipo descendió en 1982 con todo y sus nuevos dueños, quienes también vendieron la franquicia.
Esa fue la primera de varias compraventas que se han convertido en el pan nuestro del futbol queretano. En 1988 el empresario José Antonio García compró la franquicia de Tampico Madero y la llevó a Querétaro para que jugara en la Segunda División. Posteriormente lo vendió y el equipo ascendió a Primera División 1993.
No pasó ni un año cuando descendió deportivamente en 1994 y de nuevo comenzó su peregrinar. En 2002 un empresario de nombre José Luis Barba adquirió la franquicia de La Piedad y la llevó a Querétaro pero dos años después fue desaparecida por la Femexfut en 2004 cuando redujo el número de participantes de 20 a 18.
Este equipo fue relacionado con el caso del abogado Juan Collado, detenido por delincuencia organizada y lavado de dinero, luego de que se dio a conocer que el equipo había sido comprado presuntamente con dinero de actividades ilícitas. En 2006 un nuevo grupo logró el ascenso deportivo pero descendió en 2007.
Entre los casos más extraños de este club están la llegada del croata Zlatko Petricevic como nuevo propietario en 2011, que se iría meses más tarde así como el descenso deportivo en 2013. Este último solo duró unas semanas porque el 20 de mayo de ese año se anunció que el empresario Amado Yáñez compraba la franquicia de Jaguares para llevarla a Querétaro.
Un año después Yáñez fue acusado de fraude y en ese 2014 apareció Grupo Imagen que parecía rescataría definitivamente al club pero no fue así pues en 2019 Grupo Caliente adquirió al equipo y seis meses después, una vez más, un nuevo empresario, relacionado con el Atlante en Cancún, está listo para hacerse cargo de los Gallos en un ciclo de cambios que parece no tener fin.