El Piojo llegó a rechazar un finiquito en Rayados ¡y aun así le depositaron!

El directivo que llevó en 2004 al Piojo a Rayados recordó varias de las peculiaridades de Miguel Herrera, como la de entrenar con 10 jugadores por las rojas que podría sufrir su equipo.

Tigres ha contratado a un técnico polémico y explosivo, Miguel Herrera, quien tiene una personalidad que incluye otras peculiaridades que lo confirman como un personaje que no solo se mueve por dinero y que se anticipa a las fatalidades. 


El Piojo fue un personaje que en su paso por tierra regia, con Rayados, dejó varias anécdotas, según recordó Jorge Urdiales, el presidente del club albiazul que lo llevó ahí en 2004.

El exdirectivo contó que en ese lapso del Piojo en Rayados que duró hasta 2007 le hicieron trabajar con un especialista para controlar su temperamento, lo cual no funcionó del todo.

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Miguel tiene mucha claridad en su cabecita, sigue progresando, pero sigue con un terreno por ganar en lo que es el serenarse, el olvidarse un poquito del árbitro, de las decisiones arbitrales; veo que todavía se prende mucho y se puede desconcentrar un poquito”, contó Urdiales a Mediotiempo.
“Llegó un momento en que dije ‘¿tendrá razón Miguel?’ y hubo un partido en Pachuca y otros más, que las barreras nos marcaban 12 pasos y a Pachuca 10; yo bajé, fui con Paul Delgadillo y le dije ‘no se vale’, las barreras son 11, 12, 14 o 10 pasos pero para los dos equipos”.

Urdiales recordó que la sesión para atemperar al Piojo también incluyó instrucciones para manejarse ante la prensa.

“La especialista decía ‘haz de cuenta que yo soy el periodista: ¿por qué haces esto?, ¿por qué haces lo otro?, ¿porque además tú eres así?’ y para cuando acordaba Miguel ya se enojaba. Le decía ‘ves, tú no tienes prisa, aunque te presione el medio, tú lleva tu ritmo, lleva la conversación a donde termine lo que tú quieras, no te enganches, no te prendas porque pierdes el foco’”.

Ese carácter también lo demostró Herrera cuando encaró al cronista de TV Azteca, Christian Martinoli, en el episodio que derivó en su cese de la Selección Mexicana, luego de que el Piojo, según justificó, intentó defender a su hija porque el comentarista la había criticado.

Lo pusieron a prueba y le ganó la sangre, no lo justifico, pero fue un sentido de proteger a su hija”, agregó Urdiales.

RENUNCIA A RAYADOS Y RECHAZA FINIQUITO

Tras jugarse la Jornada 9 del Apertura 2007 y perder el Clásico Regio, Herrera sólo tenía dos triunfos y tres empates con Rayados porque el resto eran tres derrotas que le llevaron a renunciar y sorprender a la directiva porque rechazaba su finiquito aunque le quedaban tres meses de contrato.

“Cuando dijo ‘tomen la mejor decisión, voy a dar un paso al costado’ nosotros le dijimos ‘ok, te falta este tiempo de contrato y consideramos esto’, y dijo ‘no, no, no, a mí me pagan hasta el día que trabajé y le dijimos ‘no, nosotros vamos a respetar el contrato y el contrato menciona esto’. Dijo ‘no, no, no estoy de acuerdo, no lo acepto’. Sí lo aceptó, finalmente le dijimos ‘aquí está’, en otras palabras ‘ya te lo depositamos’, Miguel era así”, contó Urdiales.

EXPERTO EN JUGAR CON 10

Otra de sus peculiaridades radicaba en que Herrera tenía claro que su estilo de juego ofensivo al mismo tiempo era arriesgado, por lo que sabía que su plantel era propenso a sufrir expulsiones, para lo que se mostraba precavido.

“Hacía entrenamientos con 10, decía ‘si nos echan a alguien por jugar agresivo y fuerte, vamos a jugador con 10’, es el mejor entrenador que he visto plantear un partido con 10; le expulsan un jugador y con 10 lo juega casi igual y no renuncia al ataque”.

  • Jessika Méndez
  • jmendez@mediotiempo.com
  • Coordinadora Editorial Mediotiempo Norte/ reportera (EN MT desde 2010): Egresada de la UANL como lic. en Ciencias de la Comunicación Especialidad en Información y Profesional Asociado en Diseño y Producción de Medios Audiovisuales
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