El día que Rayados pagó 400 mil dólares por devolver a la 'bomba' del Draft
Cesáreo Victorino había costado al Monterrey 3.8 millones de dólares, pero después lo regresó alegando una lesión.
Los meses de mayo y junio son tiempos de contrataciones, en los que suele destacarse la contratación 'bomba' en el mercado de transferencias, de las cuales no se olvida la que Rayados negoció en el año 2000, en el Draft donde Cesáreo Victorino se trataba de la adquisición más cara, en 3.8 millones de dólares.
Gilberto Lozano, presidente del Monterrey, en aquel entonces, revela a mediotiempo que el acuerdo fue realmente por 3.5 mdd, pero él no se encontraba en el país y al enterarse de este costo, aunado a que el jugador no pasó las pruebas médicas al tener una lesión congénita, según los resultados obtenidos por el club, decidieron regresarlo a su club de origen.
El volante mexicano pertenecía a Tecos de la UAG, quienes iban a llevarse a sus bolsillos esa cantidad millonaria, pues con Pachuca sólo estaba en calidad de préstamo; sin embargo, al querer la Pandilla deshacer ese acuerdo de compra, tuvo que pagar una penalización.
"Me costó 400 mil dólares devolverlo, lo compran (Rayados), yo andaba afuera, el jugador traía un problema en la columna; los presidentes dijeron es que ya lo compraste, pagas penalización o los 3 millones de dólares. Me pareció muy doloroso pagar 400 mil dólares de multa, (luego) jugó aquí y le mentó la mamá a la directiva, era una operación de 3.5 millones de dólares, el pronóstico que tenía era que sólo iba a poder jugar una temporada y no era Pelé tampoco".
Para Lozano, esa lesión en la columna ya la sabía el representante de Victorino, por lo que considera hubo corrupción en esa negociación, donde habló con los directivos del Pachuca, quienes le aseguraron no haber estado enterados de la situación.
"Nada más para que veas cómo se puede dar la corrupción, viene un agente y no te dice que el carro trae motor reconstruido, hay representantes de jugadores que saben las lesiones que traen y no las dicen, hay corrupción, ¡claro!".
"(Victorino) Ya se había puesto la camiseta, ya había salido en los periódicos, Tecos lucharon para bajarnos ese dinero, yo no podría hablar mal de Chuy Martínez, presidente de Pachuca, él el argumento fue que no nos jugó el dedo en la boca, él lo tenía prestado y se lo creo. Hablé con los Leaño, pero bien difícil porque ellos eran los que iba a asumir la pérdida y finalmente la negociación quedó en 400 mil dólares", indicó.
Después de esto, el directivo de los regios pidió que se hiciera como regla en el futbol mexicano, que no se pudiera oficializar ningún fichaje sin antes pasar el examen médico y físico, algo que se hace en la actualidad.
Victorino, quien ya hasta se había puesto la playera de Rayados, regresó al Pachuca, y al año siguiente, previo al Invierno 2001, fue adquirido por Cruz Azul, equipo que lo quiso en el Draft del 2000, pero que el Monterrey le ganó (en vano); al final, se demostró que el jugador podía desempeñarse sin problema, pues incluso siguió su carrera, retirándose hasta 2014 con Puebla.
'Hay corrupción en medios'
Lozano alega que hay corrupción para enaltecer a los futbolistas y que tengan un mayor precio, subrayando que en ese caso, el representante sabía de la lesión de Victorino.
"Hasta los medios participan, a veces ves a un cronista echándole a un jugador que es maleta, lo ponen como estrella y es un bulto, pero hay intereses económicos ahí… le dan un regalillo a tal cronista y empieza a echar flores… es un sistema que se puede prever que hay corrupción".