Rayados y el estadio que lo pudo convertir en un club de dos estados

A principio de los años 90’s, Jorge Lankenau Rocha, expresidente del Monterrey, tuvo la idea de construir un estadio al que asistiera afición de Nuevo León y Coahuila.

El 8 de septiembre del 2008, los Rayados y FEMSA, anunciaron con bombo y platillo el proyecto de la construcción del nuevo estadio del equipo albiazul en los terrenos de La Pastora, para por fin cristalizar el sueño del club de contar con una casa propia y dejar el viejo estadio Tecnológico.

No fue hasta casi siete años después, el 2 de agosto del 2015, cuando por fin quedó inaugurado el Gigante de Acero que abrió sus puertas al Monterrey y su afición, tras superar una serie de problemáticas de índole política y contra grupos ambientalistas que retrasaron su edificación.

Sin embargo, más de dos décadas atrás en la mente de Jorge Lankenau Rocha, ya se había gestado la idea de que la Pandilla tuviera un estadio propio que no solo se convirtiera en la casa del equipo albiazul y su afición en Nuevo León, sino que también atrajera a la gente de Saltillo y otras zonas de Coahuila, para que vinieran a apoyar a los Rayados.

“Se quedó en proyecto varias cosas y recuerdo que una de las ideas es que (el nuevo estadio) iba a estar más hacia García para que pudiera venir también la gente de Saltillo a disfrutar de los Rayados. Había varias opciones, pero sí creo que le faltó tiempo”, comentó Lankenau Martínez, hijo del ex presidente del equipo albiazul.

Sí, la idea del exbanquero y propietario del Club de Futbol Monterrey, era unir a la afición de Nuevo León y Coahuila entorno a Rayados, que los seguidores del estado vecino a la Sultana del Norte, siguieran apoyando al equipo de la filial de Saltillo Soccer, que en esa época militaba en la Primera A y por donde pasaron jugadores como Sinha, Lucas Ayala y Edson Zwarics.

El nacimiento del himno de Rayados

De la misma manera, Lankenau Rocha también tuvo la iniciativa de que el Club de Futbol Monterrey contara con su propio himno, como los grandes clubes del mundo y para esa encomienda aprovechó su amistad con el canta autor Luis Aguile.

Fue en un cumpleaños del empresario, cuando por primera vez se escucharon los acordes y las estrofas del que es reconocido como uno de los himnos más representativos del balompié mexicano.

“(Luis Aguile) Realiza unos comerciales con Abaco, empezando con del de ‘Ven a mi casa esta Navidad’, esa canción es de él y en pláticas se les ocurre hacer un himno, principalmente viendo los valores y lo que representa Monterrey. Le puso los valores que perseguía el club y que persigue actualmente: el respeto y la dedicación para hacer las cosas bien”.

Lo escuchamos por primera vez el día de su cumpleaños, un 16 de abril. Había invitados y todos estaban encantados con el himno”, recordó Jorge Lankenau Martínez, hijo del ex dirigente albiazul.


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