'Reconocimiento facial es ilegal'; experto analiza el FAN ID de la FMF

Después de lo ocurrido en Querétaro entre las porras de Gallos y Atlas, sumado al grito homofóbico, la Federación Mexicana de Futbol tiene en marcha el proyecto del FAN ID. En entrevista con Jaime Nuñez Piña, Francisco Acuña, especialista del Instituto Nacional de Transparencia, señaló que esta medida puede caer en la ilegalidad, debido a la poca protección de datos personales que garantiza con el reconocimiento de los aficionados de la Liga MX.

“Qué desgracia que con la tragedia de Querétaro vinieron a poner en la vista el segundo problema. Femexfut hizo público que tenía el proyecto de controlar las áreas a la afición con el registro a los asistentes de los partidos de la selección y luego los clubes. Aquí el asunto es de legalidad, así como ellos lo han dicho no pasa la prueba de los deberes", señaló.

Y es que para el experto, el resguardo de los datos personales es un punto que la Federación no ha tratado en su proyecto del FAN ID.

“Eso es un mecanismo más extremo de reconocimiento de las personas. En principio parece desproporcionado, se dice que también se aplicará a menores de edad y es un grupo vulnerable. La ley protege sus derechos fundamentales y a su protección a los datos personales”.

Para Acuña, la base de datos que la Femexfut creará crecerá con el tiempo y no hay seguridad de su resguardo.

“Esa base de datos van a crecer y no pueden quedar a la deriva diciendo que no se requiere equipo de extra para resguardar. Se necesita tener registro de los controles de alta seguridad porque los datos personales es un tema muy delicado. Yo te adelanto que el tema de reconocimiento facial se ha desaconsejado mundialmente y lo veo complejo para considerarlo. No es delito, pero es un asunto muy delicado”.

Es así que el especialista confía en que la Federación tenga un plan acorde a la ley de protección de datos para salvaguardar los datos personales de cada aficionado que asista a un estadio de futbol, un proyecto con solidez y no solo por la premura de evitar sanciones por parte de la FIFA debido al comportamiento del fanático en las gradas.