¡Pumas rozó el fiasco! Ganaba 3-0, pero León reaccionó para sacarle el empate con 10

Una auténtica lucha de fieras resultó el partido entre Pumas y León, en el que los felinos del Pedregal tuvieron una ventaja de 3-0, pero de forma increíble fueron alcanzados por un aguerrido León que, con 10 jugadores, peleó hasta el último minuto para sacar el resultado 3-3.

Fue uno de esos partidos que parecen película de acción, con golazos y emociones, además de su dosis de gracia con los festejos de los jugadores; todo porque los Pumas no supieron liquidar a los Esmeraldas y desperdiciaron al menos dos jugadas claras.

La ventaja de Pumas en León

Para abrir boca en el Estadio Nou Camp, un centro de Eduardo Salvio fue mal rematado por el argentino Juan Dinenno, pero logró que le balón pegara en el defensa Paul Bellón. El árbitro acudió al VAR y tras ver la repetición se convenció de marcar un penal, que fue acertado por el Dinenno.

Ya con el 1-0 en la bolsa, Pumas siguió insistiendo en conseguir goles y desquició a la defensa de León, tanto que Osvaldo Rodríguez perdió la cabeza y se fue expulsado por una plancha sobre el brasileño Meritao; la mesa estaba puesta para los de Andrés Lillini.

Y así fue en el primer tiempo, porque antes de terminar los 45 minutos reglamentarios, el juvenil Jorge Ruvalcaba mandó un centro que fue rematado por el refuerzo argentino Gustavo del Prete, para anotar el 2-0, con todo y festejo ‘estilo Boselli’.

El entrenador Renato Pavia se negó a replegar a su equipo y modificó la estrategia, de tal manera que solo dejó a Lucas di Yorio en la delantera, pero modificó su medio campo para aprovechar su velocidad.

En este lapso, Pumas desperdició jugadas claras de Meritao y de Eduardo Salvio, acciones que los defensas de León sacaron de la línea de gol de manera angustiosa.

Al 52’, Ruvalcaba asistió a Toto Salvio, quien consiguió el 3-0 con una definición de primera intención; ahí parecía victoria felina con el resultado inapelable.

Una reacción feroz ante Pumas

Pero entre el cansancio, el desorden auriazul y el ímpetu de León comenzó la reacción; primero con un gol de Di Yorio, quien sorprendió a la defensa y remató un centro en el área. Luego apareció Joel Campbell, quien culminó con un remate de tijera un centro de Yairo Moreno.

El marcador estaba 3-2 y, aunque se respiraba peligro, parecía más fácil un cuarto gol de la visita que el empate.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, el juvenil Jesús Rivas falló a la hora buena y regaló el balón a Di Yorio al minuto 78; el delantero argentino corrió con el regalito y fusiló a un Julio González, quien intentó poner el cuerpo, pero no pudo cubrir el balazo que meció la red en el 3-3.

Rivas había entrado por el canterano Pablo Bennevendo y no pudo entrar fino al partido. Así fue como unos Pumas que habían rugido mejor fueron alcanzados por el incansable León de Paiva.

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