Acusaciones falsas, juicios simulados y desvío de dinero; así operaba Billy en Cruz Azul
Un exdirectivo de la Cementera detalló cómo Guillermo Álvarez y sus allegados cometían desfalcos, inventaban acusaciones y hasta amenazaban de muerte.
En un documento de 11 hojas dirigido a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la Fiscalía General de la República (FGR), el ex director jurídico de la Cooperativa La Cruz Azul, Miguel Eduardo Borrell Rodríguez, narró el modus operandi de los delitos que cometieron como directivos de la empresa cementera los hermanos Billy y Alfredo Álvarez Cuevas, así como el cuñado de ambos, Víctor Garcés Rojo; su sobrino, Mario Sánchez Álvarez, y un personaje más de nombre Ángel Martín Junquera Sepúlveda.
La declaración hecha por Borrell Rodríguez, uno de los imputados en la investigación de la FGR en contra de Guillermo Álvarez, exdirector General de la Cooperativa y expresidente del Club Cruz Azul, tiene el objetivo de que las autoridades le aprueben un “criterio de oportunidad”, es decir que lo conviertan en testigo protegido para que no ejerzan acción penal en su contra, lo cual solicitó en septiembre del 2020.
En la narración que hace Miguel Eduardo señala el modo de operación que maquinaron los hermanos Álvarez y Garcés Rojo, entre los otros señalados, para desviar dinero a través de empresas “apadrinadas”, las cuales, en muchos casos, eran empresas fantasmas o simplemente no prestaban el servicio para lo cual supuestamente habían sido contratadas.
“A finales del 2012 fui convocado a una reunión en la que estuvieron presentes José Alfredo Álvarez Cuevas, Guillermo Héctor Álvarez Cuevas, su abogado personal y consejero en temas internos de la Cooperativa, el exdirector jurídico de la misma Víctor Manuel Garcés Rojo, el licenciado Ángel Martín Junquera Sepúlveda y Mario Sánchez Álvarez…”, señala el documento.
“En dicha reunión le requirieron al licenciado Ángel Martín Junquera Sepúlveda que los auxiliara para obtener recursos de la Cooperativa sin que pudieran ser auditados o seguir el rastro del dinero para ocultar su origen o destino, pues refirieron que necesitaban de dichos recursos para repartir a los socios por concepto de "bonos" o, incluso, a diversas autoridades sin referir alguna en específico”.
Simulaban juicios e inventaban acusaciones contra disidentes
Borrell Rodríguez dio a conocer en esta declaración el nombre de cinco empresas (Plexival SA de CV, Trans NAU SA de CV, Asesorías Profesionales EICER SA de CV, K&C Consulting SA de CV y Expertos en Asesoría Empresarial SA de CV), con las que los directivos de la cementera realizaron el desvío de dinero, simulando el pago por servicios, los cuales aseguró nunca se hicieron.
Incluso detalló que, desde la Dirección General encabezada por Billy Álvarez, se simularon juicios entre Garcés o Alfredo Álvarez cuando los socios cuestionaban el manejo de la cementera. Y no solo eso, también se implementaron estrategias para “desactivar a los socios disidentes utilizando acusaciones falsas que se fabricaron desde la Dirección General de la Cooperativa”, apunta la declaración.
En el documento firmado por Borrell, en el cual se compromete a entregar a la Cooperativa 5 millones de pesos como reparación del daño, señala que Garcés Rojo y Alfredo Álvarez presionaban a las direcciones jurídica y de finanzas para liberar el dinero, mismo que se entregaba en la casa de Billy Álvarez o en las oficinas corporativas de la cementera ubicadas en Periférico Sur, en la Ciudad de México.
“Me consta que tanto Víctor Manuel Garcés Rojo como José Alfredo Álvarez Cuevas presionaban fuertemente al área jurídica a mi cargo y al área financiera para proceder al pago de las facturas correspondientes a las empresas que había ‘apadrinado’", señaló.
"Puedo referir que las entregas de dinero las hacía en casa del Director General ubicada en Fuentes del Pedregal en donde se le entregaba a partir de las 5 de la tarde y en ocasiones las recibía su empleada doméstica de nombre ‘Toñita’ sin conocer su nombre completo y otras veces eran entregadas en su oficina personal dentro del corporativo de la Cooperativa en la Ciudad de México”.
Testigos ya habían detallado los desvíos de dinero de Billy
Los testimonios de Borrell coinciden con las declaraciones de algunos testigos en la investigación por la cual Billy Álvarez es señalado por cometer delitos como fraude y delincuencia organizada. Tales son los casos de uno de los que conformaban el bloque disidente, Víctor Velásquez, quien en junio del 2020 aseguró en una declaración que sufrió persecuciones y amenazas de muerte por acusaciones fabricadas por Billy Álvarez, mientras que la extesorera, María Velásquez, también detalló el mismo mecanismo para la aprobación de pagos con facturas a empresas que en ocasiones ni siquiera existían, entre 2015 y 2019.
Hasta el momento, Billy Álvarez se encuentra prófugo de la justicia y entre los implicados, Alfredo Álvarez también se sometió al criterio de oportunidad para convertirse en testigo protegido, igual que lo hizo Borrell.