Rivaldo Lozano: el charro del Atlas, que es parte de una 'dinastía brasileña'

Nacido en rancho cercano a Guadalajara, el futbolista rojinegro comparte nombres brasileños con sus hermanos.

Rivaldo Lozano, elemento de Atlas (Especial)

A base de buenas actuaciones sobre la banda izquierda el futbolista del Atlas, Rivaldo Lozano lazó la atención no solamente de su técnico Beñat San José, sino también de la afición que cada vez lo ven más acostumbrado al glamour de la Liga MX.

Pero el futbolista jalisciense no tiene la típica historia del niño que “nació” con el balón en los pies, pues aunque viene de una auténtica “dinastía” brasileña en la que comparte junto a sus hermanos los nombres de famosos jugadores brasileños, su mayor gusto de niño fue la charrería.

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"Sí, de parte de mi papá, mi papá es muy futbolero. Tengo otros dos hermanos que se llaman Denilson y otro Ronaldo, y bueno pues ahí armó la selección”, explicó en entrevista para mediotiempo.

“Pues yo creo que empezó con el más bueno ¿no? Ronaldo, es el más grande, y yo creo que por ahí empezó. Ronaldo, Jorge Antonio, Jorge Aldair Denilson y José Rivaldo”.

Lo curioso es que Jorge Lozano, padre de Rivaldo, no ocultó su fanatismo por la Selección de Brasil, de ahí los nombres y toda la familia así los identifica.

“Sí, sí, nos dicen la selección brasileña: ‘Ah, aquí están los brasileños, que no sé qué’. Es muy chido que nos hayan puesto nombre de futbolistas y bueno que a mí me hubiera tocado jugar en Primera”, comentó. “Pues sí porque estaba bien el equipo en ese entonces de Brasil y pues siempre le gustó mucho”.

Además del nombre de futbolista brasileño, el padre de Rivaldo les incluyó su nombre a dos de sus hijos, y solamente al jugador del Atlas le cambió el Jorge por el José.

“Se llama Jorge, me iba a poner Jorge pero pues ya no alcancé”, añadió. “Sobre todo de mi papá, pensaba que no nos gustaba el futbol a nosotros y bueno de repente yo surgí y me imagino que está muy contento”.

‘Era charro, no me gustaba el futbol’

Lozano Silva tiene 26 años de edad, es nacido en La Mora, Jalisco, un rancho cercano al poblado de Teuchitlán conocido por ser la casa de los Guachimontones, un asentamiento prehispánico y donde Rivaldo vivió su infancia practicando la charrería, deporte que hasta antes de los ocho años le llenaba por completo.

“Para empezar yo era charro, a mí no me gustaba el futbol”, confesó. “Yo a partir de los 8 años empecé a jugarle. Mi papá nos tenía balones ahí en el corral para jugar y todos se echaban a perder porque nadie jugaba, hasta que me metí al equipo de ahí del pueblo, del rancho. Fue cuando me empezó a gustar”, señaló.

Entre caballos, animales, suertes charras y equipamiento típico del deporte más mexicano, Rivaldo fue creciendo y en el corral, soñando ser el argentino Ángel di María, metió sus primeros goles y dio sus primeras asistencias.

“Sí, yo creo que sí (dedicarse a la charrería), me gustó muy tarde el futbol y siempre fui charrito desde niño y nunca me imaginé ser futbolista”, destacó.

Y mientras del lado de su padre era el futbol, la charrería llegó por el lado materno. “De ahí del rancho, por parte de mi mamá, era la que me inculcaba y pues de ahí empezó todo”, añadió. ”Sí, de montar y todo. No, ya no voy, ahorita ya más enfocado acá y pues ya no me entero ni nada".

Lozano: del rancho a la ciudad

Tras comenzar el futbol en su rancho, Rivaldo fue captado por visores del Atlas y llevado a la cantera años después donde le tocó vivir una faceta complicada, ya que a diario se trasladaba en autobús desde La Mora hasta Guadalajara. Un trayecto de poco más de dos horas.

“Sí (le sufrió) un montón, mi gente lo sabe ya, y bueno pues me tocaba irme desde mi rancho hasta acá hasta Guadalajara, hacía dos horas siempre y bueno eran lo que le batallaban ellos y me ha tocado pues batallarle, si un montón. Todo el esfuerzo que han dado para mí, para yo estar ahí es un orgullo. Estoy muy feliz y siempre dejo todo para que estén orgullosos de mí”, manifestó.

Al sufrirle con los traslados Rivaldo no tenía tiempo para fracasar y de ahí que daba siempre hasta el doble para no fallar en el intento de ser futbolista.


“Si, pues trataba de aprovechar los entrenamientos al máximo, de esforzarme más que mis compañeros y bueno yo creo que eso ha sido la clave de hacer dos más que ellos y estar más arriba que todos en el aspecto físico, en todo porque pues tenía que aprovechar el día”, recordó.

Siendo canterano del Atlas a Rivaldo le tocó debutar lejos, lo hizo con el Atlético de San Luis en el 2021, después fue al Santos Laguna y volvió con los Zorros para el 2023.

“Pues yo creo que la satisfacción de todo el esfuerzo que he hecho siempre y siempre pues la familia, la familia está, mi mamá Nacha que está en el cielo y siempre va para ella”, finalizó.



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