Zermeño pone dos condiciones para negociar y que la Fiera siga en el Estadio León
El empresario que retomará el control del estadio está dispuesto a negociar con Grupo Pachuca para que la Fiera siga jugando en el Nou Camp.
Que le reconozcan la propiedad del estadio y la directiva del León abarate los boletos para ver a la Fiera son las dos condiciones que pone el empresario Roberto Zermeño para negociar y que el club de Ignacio Ambriz no sea desalojado.
Zermeño deberá obtener el control del Estadio León a más tardar el próximo jueves por orden judicial y aunque está dispuesto a negociar, nadie de Grupo Pachuca, dueño de la Fiera, se ha acercado a negociar.
Según el abogado de Zermeño, Roberto Hernández, el empresario espera que el equipo siga en el estadio una vez que hayan negociado con el consorcio de Jesús Martínez, que ha utilizado el estadio por cesión del municipio, el cual ya no podrá gestionar el inmueble.
“Hay dos bases fundamentales que me han comentado los señores Zermeño para negociar, una es que se reconozca que ellos son los propietarios, y dos, pediría que se reduzcan los costos de acceso concretamente a los partidos de futbol”, explicó a Mediotiempo.
“Ellos que conocen del ambiente futbolístico señalan que en el estadio de Pachuca son los costos mucho más baratos que los de aquí, lo que quieren es que si van a ver el equipo, si va a haber una negociación, que tenga un beneficio la sociedad leonesa”.
El León y el municipio han asegurado a la afición que el equipo no saldrá del estadio por un contrato de arrendamiento que se firmó en 2012 y tiene vigencia hasta 2022.
Pero Hernández le descarta validez a ese acuerdo porque no vincula a Zermeño, aunque sí incluye una posible “salida” para el León, al incluir una cláusula que señala que la Fiera tendría que pagar 10 millones de pesos como multa si no desaloja.
“Esa cláusula no vincula a Club Social y Deportivo León (de Zermeño) porque es ajeno a ese contrato. Más bien lo que nosotros manifestamos es la apertura y la disposición para llegar a una solución y que el equipo siga en el estadio jugando bajo las condiciones que acordarán en su momento si es que hay apertura por parte de la empresa que administra al equipo”, agregó Hernández.
El abogado recordó que el municipio nunca ha sido dueño del inmueble sino que únicamente lo administró a partir de un fideicomiso, el cual detonó el litigio con Zermeño, quien tampoco tiene la intención de que el León sea sacado mediante la fuerza pública, como lo estipula el juez que ordena la entrega del estadio.
“No necesariamente implica que vamos a una ejecución forzosa sino que hemos reiterado que está abierto el diálogo”.
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