La zurda que ilusionó a México: Luis Chávez, un ídolo en ciernes

Con 18 años cumplidos, Luis Chávez se presentó en Primera Divisiónen julio de 2014 con los Xolos de Tijuana en un partido ante Puebla, una buena edad para empezar a hacer camino y buscar pronto la consolidación para de ahí dar el salto a instituciones de mayor prosapia, a la Selección Nacional o en otros países, aunque esa intención, en su caso, pronto se diluyó. 

A pesar de tener una zurda educada y condiciones interesantes, ya fuera para jugar por las bandas o por el centro del campo, Chávez no encontró regularidad con el equipo fronterizo, siendo esporádicos los partidos en los que alineaba como titular e incluso que completaba, lo que lo haría buscar su salida a mediados de 2019.

En ese punto fue donde apareció Pachuca, club que reconoce el talento como ningún otro en México, lo que le ayudaría a llevar su carrera de una forma ideal, ya que ahí encontró todas las condiciones para convertirse en uno de los mejores futbolistas mexicanos en la actualidad, todo basado en un duro trabajo iniciado por Paulo Pezzolano y complementado, muy especialmente, por Guillermo Almada.

Reconstruirse para ser un buen jugador

Si bien tampoco llegó a reclamar un sitio como titular con los Tuzos, Chávez supo aprovechar los momentos, ya que con la salida de Martín Palermo de la dirección técnica y el arribo de Pezzolano se empezó a asentar en el cuadro titular, solo con las suspensiones o las lesiones como obstáculos para seguir con su crecimiento. 

Sin embargo, los resultados irregulares llevarían a la directiva a pensar en un relevo en el banquillo, movimiento que marcaría un nuevo punto de partida para el mediocampista, uno que le cambiaría su trayectoria por completo. 

De la mano de Guillermo Almada, un técnico de alta exigencia que no deja nada al azar y que trabaja 24/7, el zurdo se reconstruyó de tal forma que no solo se convirtió en un imprescindible con su club, sino que también atrajo la atención de Gerardo Martino, técnico de la Selección Mexicana. 

“Algo importante fue el profe Almada, que desde que llegó nos impuso un modelo de entrenamiento de mucha intensidad y eso le ayudó bastante a mi juego para darle en el punto que faltaba, porque capaz y no era tan intenso en los torneos anteriores y no daba el 100 por ciento de mí. Con el preparador físico logré dar el máximo y pude explotar las cualidades que tengo”, explicó a El Escorpión Dorado en Qatar. 

El gol que lo puso en la mira del mundo

Anunciado apenas en diciembre de 2021 como estratega del Pachuca, Almada revolucionó el juego del Pachuca para llevarlo a la Final en el Clausura 2022 y al título en el Apertura 2022, rendimiento que resultó imposible que fuera pasado por alto y que lo llevó a fijarse en jóvenes como Chávez, Kevin Álvarez y Erick Sánchez, en un año destellante para los tres. 

En el caso del jalisciense incluso sería más especial, porque debutó el 27 de abril con la Selección Mexicana en un amistoso contra Guatemala, para de ahí aferrarse hasta ser uno de los convocados a Qatar, certamen al que no fue de paseo, sino que acabó por ser el jugador más importante, incluso por arriba de los llamados “europeos”. 

De su zurda prodigiosa salió un obús que puso 2-0 arriba al Tricolor ante Arabia Saudita, lo que coronó una brillante exhibición que lo puso como uno de los preferidos para la afición, además de que atrajo la atención de instituciones como Porto, Bayer Leverkusen o Ajax, lo que lleva solo a desear que alguno se lo lleve por el bien del futbol mexicano.