Kylian Mbappé y Messi rescataron al PSG; una victoria sobre Brest: 1-2

Otro partido en el que las figuras del club parisino apenas se vieron; el equipo sufrió para sacar los tres puntos.

La Pulga, con el duelo agonizando, puso una asistencia al francés para el triunfo. Foto: (Reuters)

Aún con el recuerdo de su eliminación en los Octavos de UEFA Champions League, el PSG volvió a firmar un encuentro mediocre rescatado por Kylian Mbappé, que sobre la hora marcó el 1-2 para maquillar con una victoria sobre Brest los problemas de su equipo.

Después de la hecatombe continental, tocaba jornada de lupa sobre el proyecto del Paris Saint-Germain; todas las dudas surgieron después de caer en Munich y ya nada iba a aliviar el dolor de la derrota europea, la enésima desde que el conjunto francés se convirtió en un club-estado, construido con la chequera.

Incluso Kylian Mbappé, titular ante Brest, deslizó su descontento en la zona mixta del Allianz Arena, donde declaró que se centrará en ganar la Liga; su frase, cortada justo con ese final, sonaría hasta institucional para salir del paso, pero continuó con un "después ya veremos".

Por eso, todos los focos apuntaban a Mbappé en el Stade Francis-Le Blé, donde el Paris Saint-Germain se jugaba mantener la distancia de 8 puntos sobre el segundo, Olympique Marsella, pero también necesitaba reivindicarse Lionel Messi, que decepcionó frente al Bayern.

También se jugaba su prestigio Christian Galtier, otro de los señalados después de la eliminación de Octavos en la UEFA Champions League; su continuidad en el Paris Saint-Germain parece improbable apenas acabe la temporada.

Ante el Brest no pudo contar con muchos jugadores: Neymar (operado este viernes en Doha de un tobillo), Nordi Mukiele, Marquinhos, Presnel Kimpembe y Achraf Hakimi, se quedaron fuera, todos por lesión. Como novedades aparecieron por el once Timothee Pembélé, Carlos Soler y Warren Zaire-Emery.

De los tres, Soler fue el más activo. El centrocampista español sobresalió de todos sus compañeros en la primera parte. Ni Messi, ni Mbappé, ni nadie, mostraron más ganas que el ex valencianista. Suyas fueron las dos principales ocasiones del PSG, una de ellas con finalización exitosa.

Primero, estrelló un balón en el palo, y, después, pasada la media hora, marcó tras recoger un rechace dentro del área. Bizot despejó fatal un disparo fácil de Mbappé desde fuera del área y Soler no desaprovechó la ocasión para fusilar al portero del Brest.

Sin embargo, antes del descanso, en una de las pocas ocasiones que concedió el PSG, Franck Honorat empató el encuentro: un pase largo de Romain del Castillo y la falta de contundencia de Sergio Ramos y de Pembélé, propició el tanto del extremo de Tolón. Con velocidad, tomó la espalda a los dos defensas, la bajó con un toque exquisito y no falló ante Gianluigi Donnarumma.

Al París Saint-Germain le quedaban otros 45 minutos para resetear su anodina primera parte y mostrar una imagen más saneada. Aún pesaban las piernas por la caída de Múnich y debía reaccionar para no pegarse otro feo tropezón. Lo hizo tímidamente, mejoró, pero no contaba con Bizot.

El portero del Brest salvó dos remates de Messi y otro de Nuno Mendes; también se salvó por la mala puntería de Mbappé. Prácticamente eso fue todo, aunque el arreón del PSG obtuvo sus frutos al final, cuando Messi habilitó a Mbappé, quien ante Bizot no falló y selló una victoria con la que el PSG no pudo esconder todas sus carencias. La sombra del Bayern Munich, será muy alargada.


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