Lionel Messi es uno de los jugadores que han protagonizado muchos de los mejores momentos en los Clásicos Barcelona contra Real Madrid. El argentino, de hecho, es el máximo anotador de estos encuentros donde ha estado presente con goles y jugadas vitales para la causa blaugrana.

Tanto en su etapa a las órdenes de Pep Guardiola como en las demás bajo la dirección técnica de otros entrenadores, Messi siempre ha sabido estar en los momentos esenciales para demostrar por qué es el máximo símbolo del barcelonismo en los últimos años y uno de los mejores jugadores en la historia del futbol.

Estos son algunos de sus mejores momentos enfrentando al Real Madrid en el Clásico español.

Messi y su primer hat trick en los Clásicos

Un Messi de apenas 19 años disputó el 10 de marzo de 2007 un alucinante Clásico ante el Madrid donde convirtió su primer triplete. El encuentro finalizó 3-3, pero el mundo entero hablaba de la nueva joya catalana que tenía la sangre fría para hacerse presente de manera soberbia en tan importante partido.

Messi y el histórico 2-6 en el Santiago Bernabéu

El 2 de mayo de 2009 el Barcelona, dirigido por Pep Guardiola, se presentó en el Coliseo Blanco para propinarle al Madrid uno de los resultados más dolorosos y recordados en la historia del Clásico español. Los blaugranas ganaron 2-6 y fueron amos y señores del partido. La Pulga colaboró con dos goles en un encuentro que encaminó a su equipo al logro del título de liga. En aquella temporada 2008-2009, Messi ganó con el equipo la Liga, la Copa y la Champions League.

Messi y su segundo hat trick de oro

El 23 de marzo de 2014 en partido de LaLiga, el argentino volvió a firmar otro día memorable contra el Madrid. El Barça se impuso 3-4 como visitante y el rosarino convirtió un gol en la primera mitad y dos en la segunda (ambos de penalti). La pesadilla del madridismo dio un encuentro espectacular y demostró una vez más por qué es el símbolo por excelencia del barcelonismo.

Messi y un festejo mítico

Fue un 23 de abril de 2017 cuando Lionel Messi anotó el gol de la victoria en el minuto 92 en la Casa Blanca para darle el liderato a su equipo. Además de ese espectacular disparo de zurda ante el que nada pudo hacer el arquero Keylor Navas, Messi se dio el lujo de festejar enseñando el dorsal de su playera a la tribuna del Madrid ante la mirada helada de los espectadores blancos. 

Ahí el delantero se consagró como un símbolo y emblema del futbol del siglo XXI, como el mejor jugador que ha disputado los Clásicos entre madrileños y catalanes y como el genio que resuelve encuentros a la mínima oportunidad.

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