Luis Suárez y la mordida que lo llevó hasta el psicólogo

El uruguayo protagonizaba los noticieros en la Fase de Grupos del Mundial de Brasil 2014 tras una mordida a Giorgio Chiellini en el juego contra Italia.

Un hecho que será recordado por siempre. (EFE)

Fase de grupos del Mundial Brasil 2014, Italia vs. Uruguay dejó atrás la rivalidad sudamericana y europea para tener una nueva atracción: una sorprendente mordida de Luis Suárez sobre Giorgio Chiellini, escena que quedó grabada en el colectivo del aficionado futbolero. Lo peor de todo para el charrúa es que era la tercera vez que el futbolista fue sorprendido mordiendo un rival.

Luis Suárez acaparó toda la atención durante la transmisión del enfrentamiento en la Copa del Mundo y las consecuencias fueron más allá de una sanción deportiva; el futbolista terminó un contrato de una marca deportiva luego de lo sucedido con el italiano Giorgio Chiellini.

ASÍ FUE LA MORDIDA QUE NO VIO EL ÁRBITRO

Minuto 78, el balón flotaba por encima de los futbolistas. Suárez y Chiellini estaban atentos para el remate de cabeza, mientras Marco Antonio Rodríguez se encontraba cerca de la jugada cuando volteó y de repente vio, entre el manchón penal y el límite del área chica, a un Chiellini cayendo al césped, al mismo tiempo que Suárez. Eso sí, el italiano con más dramatismo que cualquier actor de Hollywood.

El árbitro mexicano detuvo el partido. De inmediato la toma enfocó a un Suárez quejándose de su mandíbula y a un italiano dando vueltas en el campo de guerra. La repetición fue clara, pese a estar de espaldas: el uruguayo mordía al defensa con el número 3.

"Al principio, mi mujer me preguntaba qué había pasado y le decía 'no, choqué con él', no aceptando la realidad y eso fue un gran error. Fue mucho peor eso. Por eso traté con psicólogos y me ayudó mucho para aceptar los errores y crecer", señaló en una entrevista en el 2018.

En aquel momento, el castigo del árbitro mexicano se quedó en nada, pese a que el defensa italiano mostraba las huellas de la dentadura de Suárez. Ninguno fue amonestado y mucho menos expulsado, pues Rodríguez no vio nada y no existía el apoyo de la tecnología para sancionar.

Sin embargo, el contrato de Adidas con el futbolista finalizó. El castigo se extendió a cuatro meses de ausencia con su club Barcelona, con quien comenzaba contrato. A nivel selecciones fueron nueve partidos de suspensión.

ERA LA TERCERA VEZ DE SUÁREZ

Aquel capítulo quedó marcado para Suárez, pues existió una primera vez cuando el ofensivo uruguayo era jugador del Ajax y propinó una mordida al holandés Otman Bakkal del PSV.

La segunda ocasión, fue con Ivanovic como su víctima. Luis Suárez vivía su temporada en el Liverpool y en el 2013 protagonizó la escena en un duelo contra el Chelsea ganando 10 partidos de suspensión.

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