Maradona, atrapado en el tráfico la CDMX, no pudo llegar a ver el América vs Boca Juniors del 2000

El nexo que tuvo y tendrá por siempre Diego Armando Maradona con México ha dejado cientos de historias, anécdotas, videos y fotografías de una relación que le dio a D10S las mayores alegrías de su carrera. En tierras aztecas ganó la Copa del Mundo y se hizo inmortal con dos goles que solo él podría haber anotado.

Aunque también su paso por territorio mexicano tiene pasajes no tan divertidos para el astro argentino, tal y como la que le tocó vivir en el año 2000, cuando regresó al Estadio Azteca para ver la semifinal de Copa Libertadores entre América y Boca Juniors.

Maradona fue invitado por la cadena PSN para ser comentarista en el duelo de vuelta en el que las Águilas llegaban perdiendo 4-1 la serie y aunque estuvieron muy cerca del milagro, en los últimos minutos Walter Samuel de un cabezazo apagó el sueño azulcrema de llegar a la Final.

Diego venía de Cuba rumbo a la CDMX y desde su despegue ya hubo problemas. Una tormenta retrasó el traslado y peor aún, el aterrizaje, por lo que se tuvo que ir a Toluca y desde ahí viajar en auto hasta el sur de la capital para llegar al juego.

Lo que Maradona no sabía es que la CDMX es una de las de peor tráfico en el mundo, sumado a una fuerte lluvia, hicieron que él y el productor del canal se quedaran atrapados en el tráfico y obviamente, sin llegar a la transmisión del partido.

Sin embargo, feliz porque escuchaba que Boca se estaba colando a la Final de la Copa, Diego Armando fue al hotel del Xeneize y ahí esperó a los jugadores para celebrar con ellos el histórico pase ante las Águilas, pero con el miedo de ser reconocido y hasta golpeado.

"Cuando bajamos del helicóptero estábamos hechos sopa. Ahí nos relajamos porque el partido ya no llegábamos y después decidimos irnos al hotel y cuando nosotros llegamos la gente del América salía y dije 'por ahí alguien me reconoce y dice Maradona es hincha de boca y da uno', contó entre risas el ícono.

Incluso reveló que uno de sus acompañantes fingió que en el auto en el que viajaba una persona había sufrido un infarto, pero ni aún así se abrió el paso para llegar al Estadio.

Un día después de aquella travesía en la capital mexicana, Diego volvió a al Azteca y alabó a las Águilas de Alfredo Tena que estuvieron a minutos de avanzar a la Final de Libertadores en un global que quedó 5-4 a favor de los argentinos.