Mario Götze, el alemán que le robó la gloria a Messi
El delantero alemán marcó el gol que le dio el título del Mundial de Brasil 2014 en el Maracaná.
Jugar un Mundial es el sueño de la mayoría de los jugadores, pero convertirse en un héroe solo pocos lo logran y Mario Götze puede presumir haber sido uno durante la Final de la Copa del Mundo de Brasil 2014, al ser el anotador en tiempo extra que le dio el campeonato a Alemania ante Argentina en el Maracaná.
Aquel 13 de julio de 2014 quedó marcado por completo en la memoria del futbol, no solo por el gol de en tiempo de extra de Mario, sino porque un joven de 22 años le arrebató la ilusión a Lionel Messi y a toda Argentina de romper con la maldición de no levantar un título y de paso no dejarlos coronarse en la casa de su acérrimo rival.
DE LA BANCA AL OLIMPO, EL GOL DE GÖTZE
Goetze fue un héroe salido de la banca, fue el último cambio que hizo Joachim Löw en el partido y le funcionó. Quizás no tuvo tanta actividad al frente como la que llegó a tener Miroslav Klose, pero su carrera tenía ángel y ese mismo lo guío a ser el protagonista de la Final.
A ocho minutos de que el juego estuviera cerca de irse a la definición por penales, Mario apareció en el área controló con el pecho y ante la salida del Chiquito Romero sacó el zurdazo que mandó el balón al fondo de los redes.
Cada centímetro de balón que se fue metiendo a las redes, fue un golpe letal en el corazón de cada argentino que vio como la esperanza de ser campeón del mundo por tercera vez se iba a pesar de tener al mejor jugador del mundo entre sus filas.
LAS LESIONES LO ALEJARON DE RUSIA 2018
Ser el héroe del Tetracampeonato alemán no le significó a Mario Götze tener automáticamente el boleto a la Copa del Mundo de Rusia 2018, y es que las lesiones lo fueron alejando del radar de Joachim Löw.
Tras robarle la ilusión a los argentinos, Götze jugó la Eurocopa de 2016 y después ya no tuvo más participaciones en la selección, pues primero sufrió un problema de metabolismo que lo hizo subir de peso y perder ritmo de juego ya en su primera temporada de regreso con el Dortmund.
Luego de esa enfermedad un problema de tobillo lo ajejó de la canchas por tres meses y cuando volvió a la actividad no le fue posible recuperar su nivel de juego para ser convocado por Löw y ser parte de la plantilla que disputaría la Copa del Mundo, incluso no fue considerado para estar en la prelista de 30 jugadores que se da antes de realizar el viaje a tierras mundialistas.