- Entrenan a puerta cerrada para duelo ante Gallos
- Afirma Luis Pérez que no quieren sorpresas
La expectativa rayada para enfrentar al Querétaro no admite excesos de confianza, ni actitudes que los pongan por encima del cuadro benjamín. Este miércoles el equipo albiazul sostuvo un interescuadras a puerta cerrada, muestra de la seriedad que se le pone al duelo del fin de semana, en que abrirán la era de Carlos Reinoso al frente de los Gallos. Monterrey marcha en cuarto sitio general y se medirá a un que sigue hundido en el torneo y en la tabla porcentual, pero contrario a las estadísticas, no cambia su estilo de trabajo. El volante rayado Luis Pérez explicó que las medidas obedecen a ver al Querétaro igual de difícil que a cualquier otro plantel, y más por la llegada del nuevo estratega, que cambiará la inercia negativa del vestidor. “Siempre la llegada de un técnico, al jugador le motiva en el sentido de saber que se tiene que ganar un lugar, que quiere jugar, que quieren ser titulares, y obviamente que eso es a partir de que llega el técnico”, consideró Lucho. “Entonces, esta primera prueba para ellos les da más fuerza, les da más motivación, y eso obviamente que produce que el equipo se vuelva más peligroso”. -¿Monterrey no se fía de las estadísticas?- “Viéndolo de esa forma, en cuestión de números sabemos que es el último lugar, pero a final hemos visto los partidos, hay unos que perdió, empató dos, y vemos que no es un equipo nada fácil. “Querétaro tiene jugadores con mucha entrega, con mucha lucha, y con este ingrediente extra que es el que tienen un nuevo técnico, y que es un gran técnico, implica que va a ser un partido muy difícil, trabado, y muy complicado para nosotros”. Lucho argumentó su postura recordando que en el pasado ya se han dado marcadores sorpresivos en el país, y La Pandilla, para evitar el primer triunfo queretano, debe fortalecerse empezando por la mentalidad. “Creo que todos tienen su grado de dificultad, pero yo sí siento que este va a ser un partido difícil. Ellos quieren sumar, y cada ocho días tendrán esa oportunidad, y nosotros trataremos que no seamos ante nosotros con los que sumen, al contrario, hacer lo que venimos haciendo”.