- "Tenemos que darnos cuenta de que somos un equipo de Primera División"
Más allá del fondo físico o del trabajo futbolístico, a Héctor Medrano, técnico de los Gallos Blancos de Querétaro le preocupa que sus jugadores no muestren la actitud que debería al ser uno de los 18 clubes en la Primera División del futbol mexicano. Medrano aceptó que el tiempo aprieta cada vez más y aseguró que en la carrera del Torneo Apertura 2009 no esperará a ningún jugador, el que no crezca, señaló el estratega tendrá que quedarse en el proceso. "Hay que trabajar en convencernos y creer que ya estamos aquí" "Estoy molesto porque no es así como juega el equipo, hay elementos que no se dan cuenta que (éste) es otro nivel y deben de hacerlo (despertar) pronto porque si no se van a quedar y yo no voy a esperar a nadie. Todos tenemos que ponernos a tono, incluso yo y hay que apurarnos. "Trabajaremos (en los días que restan) poco a poco, con la intención de que vayan entendiendo poco a poco de qué se trata esto y deberá ser rápido ya que no hay tiempo. Hay que trabajar en la actitud, tenemos que darnos cuenta de que somos un equipo de Primera División y que así serán todos los equipos de complicados, hay que trabajar en convencernos y creer que ya estamos aquí", indicó tras el encuentro que perdió 0-2 ante Morelia dentro del Cuadrangular Cuna del Futbol Mexicano 2009. Respecto a la alineación en el partido por el tercer lugar, del mencionado certamen, en la que utilizó al portero argentino Carlos Bossio y al uruguayo Mauro Vila, Medrano dijo que intentó ver a la mayor cantidad de jugadores posibles ya que el duelo de hoy ante Morelia cierra su Pretemporada. "Tenemos que trabajar mucho, tenemos que empezar a conjuntar a la gente que llegó ya que este fue el último partido para darme cuenta con qué cuento ya para el torneo real y hay que trabajar, sólo trabajar. "Nos tenemos que soltar más, estos partidos son para observar, pero la realidad es que hay que mejorar muchísimo. Los refuerzos vienen en el nivel estimado, hoy quería darle a Mauro unos minutos para verlo, 20 minutos y no quería arriesgarlo a una lesión", finalizó el técnico.