- No había llovido en la Perla Tapatía
El cielo al norte de Guadalajara se puso gris y amenazante. La posibilidad de lluvia creció con los fuertes vientos y en la zona del Estadio Jalisco, las gotas comenzaron a caer a menos de dos horas de que comenzara el partido entre el Atlas y los Gallos Blancos. Resulta que la gente fue sorprendida por la precipitación, pues en toda la semana no había caído una sola gota de agua sobre la capital de Jalisco. “Da coraje, no es posible que toda la semana haya estado bien padre, y ahora el día del partido, nos viene a llover”, decía el célebre “Chino” de las papas y los cacahuates quien con unos plásticos protegía la mercancía de los vientos que hay sobre la zona sur del estadio. Las camisas rojinegras poco a poco aparecieron en el inmueble de la colonia Independencia, y el primer grito de los atlistas no fue de apoyo, fue de desaprobación y es que a las 19:00 horas la delegación del Querétaro llegó al estadio, y los pocos presentes calentaron gargantas por todos los improperios que lanzaban a los Gallos. Esta rivalidad cada día toma más fuerza, la visita de los Gallos al Jalisco siempre causa gran expectación. Hay que recordar que la última vez que estuvieron los queretanos en este estadio fue cuando perdieron la categoría hace casi dos años y al final hubo una fuerte pelea entre las dos barras que dejó varios heridos y más de 300 detenidos.