Eduardo García Mendoza surgió como la figura de las Semifinales en el Mundial Sub-17, justo cuando más lo necesitaba la Selección Mexicana, y lo hizo con tres atajadas en la serie de penales ante Holanda.

Se trata de un portero surgido de la cantera de Chivas que empezó a tener sus primeras oportunidades en las categorías inferiores de la Liga MX en 2015, y además de ganarse la confianza de los profesores rojiblancos, el entrenador Marco Antonio Ruiz decidió elegirlo como titular para esta Copa Mundial.

“No nos vamos a achicar ante nadie”, decía el arquero en Fase de Grupos y lo cumplió en el partido celebrado Bezerrao, gracias a las atajadas que realizó a los disparos de los holandeses Taabouni, Braaf y Reger, este último en la ‘Muerte Súbita’.

Nacido en Guadalajara, el arquero es uno de los elementos que más llama la atención en las Fuerzas básicas de las Chivas, desde que formó parte de la Sub-13. También ha estado en la Sub-15, Tercera División y Sub-17.

“Personalmente, tengo un objetivo claro, el de ser el mejor portero del Mundial y, junto a mis compañeros, estoy trabajando mucho para lograrlo”, dijo en conferencia de prensa hace unas semanas y no se equivocó, por ahora gracias a sus raudas atajadas, el Tri alcanzó la Final del campeonato.

'No es un triunfo de un solo jugador'

Al finalizar la tanda de penales ante Holanda y con una sonrisa ante la cámara de televisión, el arquero dio crédito a todos los jugadores del Tri que lograron el pase a la Final, aunque él haya atajado tres penales.

“Estamos felices, sabíamos que veníamos con la mentalidad para ganar”, dijo a la cadena TUDN. “Todos hicimos nuestra parte, no solo de un jugador sino de todo el equipo”.

Comentó que el domingo van a disfrutar la Final y recordó que el triunfo va dedicado a su familia.

“Siento muchas emociones; me ha costado mucho estar acá y mi familia se me vino a la mente”, señaló en cancerbero.