¡Es real! Existe un jersey de futbol dedicado a Teotihuacán
Gerardo Cuevas es un artista nativo de la Ciudad de los Dioses que combinó su mayor orgullo con la pasión futbolera para mostrar una obra de arte.

En un rincón de obsidiana, donde el pasado aún chispea en las manos de los artesanos, se teje una propuesta que va más allá del textil. No es sólo una camiseta, es una declaración de identidad.
Es la historia de un pueblo que decidió ponerse el corazón en el pecho y llamarlo jersey.
Gerardo Cuevas nació en Teotihuacán, donde la piedra es cultura y la tradición, herencia inevitable. Su padre trabaja la obsidiana como quien talla la memoria en el tiempo.
Junto a su hermana, fundó Casa Obsidiana, un espacio que fusiona diseño, cultura y oficio. Y como si no les bastara con crear artículos, recubrimientos, y souvenirs, decidieron lanzar un proyecto que late fuerte: Negro como mi corazón.
Porque el negro no sólo es color. Es concepto, es raíz, es desafío
“Nos dimos cuenta de que Teotihuacán es la ciudad de los dioses, pero no tenía su propio jersey”, cuenta Gerardo.
Así nació la idea. Diseñar uniformes que no representaran a un club ni a una liga, sino a una civilización entera. Primero lo intentaron con un diseño estilo beisbol; ahora, el nuevo modelo es una pieza inspirada en el futbol y pensada para rendirle culto a los orígenes antes del Mundial.
El jersey lleva al frente el nombre de Teotihuacán, como cualquier ciudad que presume su historia en los estadios. En la espalda, imponente, aparece Mictlantecuhtli, el dios del inframundo: no como final, sino como tránsito.
“No es el infierno, es un proceso más. Como la obsidiana, es dura y práctica, como el corazón humano”, explica Gerardo con una serenidad filosófica.
Blanco y negro. Nada más.
Toda la colección respeta esa dualidad estética, incluso en la fachada y el interior de la tienda física, ubicada en San Martín de las Pirámides, a 800 metros de la zona arqueológica.
“Es un juego de conceptos. Negro como mi corazón, negro como la obsidiana, negro como nuestro espacio”, dice orgulloso Gerardo.
Pero el proyecto no se queda en lo visual. El alma de Negro como mi corazón es profundamente deportiva, ya lo habían hecho antes. En 2021, su primer gran contacto con el deporte vino a lo grande: diseñaron un cinturón de campeonato en obsidiana para el Consejo Mundial de Boxeo. Sí, ese mismo que levantó Saúl 'Canelo' Álvarez.
Valiosa pieza
“Fue un momento clave para nosotros. Conjugar deporte y artesanía nos abrió la mirada. Teotihuacán también puede hablar en el lenguaje del deporte”, recuerda Gerardo.
Ahora, sueñan con más. Con una línea que represente a otras deidades. Con camisetas que hablen del dios del agua, del fuego, de la tierra. Con iniciativas como Cuenta como un dios, que busca visibilizar la actividad deportiva de su comunidad: desde carreras, boxeo y lucha libre, hasta un eventual uniforme para quien se atreva a representar a Teotihuacán en cualquier disciplina. Y sí, ya lo dijeron: falta la máscara.
La tienda está abierta para quien quiera llevarse un pedazo de historia en forma de jersey. Y para quienes no puedan llegar hasta el corazón arqueológico de México, también pueden comprar en línea: www.casaobsidiana.mx
Porque hay camisetas que visten el cuerpo. Y hay otras, como estas, que visten el alma.
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