Dejó el futbol para cuidar a su hijo de 2 años con cáncer; la historia de Patrick Maia
El brasileño tiene un hijo enfermo de neuroblastoma y renunció al deporte para estar 24/7 junto a su mayor motor.
Nada que un padre no haría por sus hijos y más cuando se trata de la vida de estos. Esta historia es conmovedora y la protagoniza el futbolista brasileño Patrick Maia, quien jugaba en Europa y decidió frenar su carrera de forma inmediata para cuidar al menor de sus tres hijos, Luca, quien está siendo tratado por neuroblastoma, un tipo de cáncer que afecta las células de sistema nervioso.
Maia militaba en el club Marsa FC de la Segunda División de Malta, país en el que también jugó para los equipos Santa Lucía FC y Hamrun Spart. Fue en abril de este 2021 que diagnosticaron al pequeñito con la rara enfermedad, por lo que el jugador invirtió prácticamente todos sus recursos económicos para llevarlo a tratamiento en Londres, Inglaterra.
Producto del enorme gasto, las otras dos hijas de Maia y su esposa tuvieron que volver a Brasil para ser cuidadas por sus abuelos. En un inicio era la mujer quien enfrentaba las largas jornadas en el hospital, pero Maia decidió dejar el futbol para estar al pie del cañón, aunque eso le supusiera quedarse sin ingresos.
"Siempre imaginamos a nuestros hijos como los más fuertes, los mejores del mundo, los más inteligentes. Estábamos devastados en ese momento y nos tomó unos días asimilarlo, fue muy difícil", confesó el propio delantero de 32 años al medio brasileño UOL.
Tratamiento de Luca vale un millón de euros
Dado lo raro y agresivo que puede ser un neuroblastoma, el tratamiento contra este tipo de cáncer puede costar hasta un millón de euros. Para fortuna de Patrick Maia, unos "ángeles" aparecieron en su vida y todos los gastos están siendo financiados por un acuerdo entre los gobiernos de Malta y Reino Unido.
Seleccionados brasileños ayudan a Maia
Según el mismo medio, los Maia necesitan solventar sus gastos en Inglaterra y por ello recibieron ayudas económicas de la comunidad brasileña en Malta, además de contribuciones y apoyo de diversos jugadores de la Selección de Brasil, como Thiago Silva, quien le envió una camiseta autografiada.
"Luca es el chico más fuerte que he conocido en mi vida, es un ejemplo, una inspiración. Cuando la gente dice: 'Wow, ustedes son tan fuertes', acepto los elogios, pero para mí, quien es realmente fuerte es Luca porque, a pesar de todo lo que ha pasado, siempre está sonriendo, bromeando y tratando de sacarnos una sonrisa", agregó Patrick.
Hubo riesgo de muerte, pero Luca ya salió del hospital
Afortunadamente, lo más duro del tratamiento para Luca Maia ya quedó atrás porque abandonó el hospital, al que vuelve una vez por semana y se somete a exámenes para que los médicos determinen si necesita continuar con la quimioterapia o ya está en condiciones de pasar por una intervención quirúrgica.
"Estamos muy contentos con el alta, podemos respirar un aire diferente al ambiente hospitalario. Nuestro alivio fue que pasó por otra etapa sin complicaciones extra, además de los efectos esperados del tratamiento, que es súper peligroso, incluso con riesgo de muerte, y él ganó", dijo el jugador, que espera poder retomar su carrera o encontrar otra fuente de ingresos para reunirse con su familia en Brasil para las fiestas decembrinas