En plena pesadilla por régimen Taliban, celebran final de futbol en Afganistán
Con la incertidumbre de qué pasará con el deporte con la llegada de los talibanes, el futbol siguió practicándose.
En medio de una pesadilla que se vive en Afganistán por la ocupación territorial de los talibanes y su vuelta al poder, la final de futbol de la Premier League de Herat, una de las ligas regionales, se celebró sin problema con triunfo para Attack Energy 1-0 sobre Herat Money Changers, con penal anotado por Farzad Ataie.
Las noticias desde Afganistán han sido negativas, por lo que sorprende que se haya realizado la final de futbol, mientras hay quienes han muerto en su búsqueda de salir del país; hasta cadáveres en los despegues de aviones se han encontrado, uno de ellos un futbolista Sub-20 de la selección que quedó atorado en el tren de aterrizaje al querer huir.
Fue el viernes, cuatro días después de la entrada de los talibanes en la capital Kabul, que se realizó la final entre estas escuadras, una patrocinada por casas de cambio de divisas y otro por una bebida energética afgana. El partido fue en el Estadio de Herat, el cual desde el año 2020 tiene la certificación FIFA
El equipo campeón tendrá un cupo en la Afghan Super League, la nueva Primera División del país asiático, la cual tendría su primera edición en 2021, aunque con los acontecimientos actuales, se desconoce si podrá llevarse a cabo.
"Originalmente el encuentro estaba programado para disputarse el viernes de la semana pasada, pero no se pudo por motivos de seguridad. Se reprogramó y se disputó con total normalidad, incluso con público en la grada", menciona el diario Marca con información de Attack Energy Club.
Ahmad Ammar, vicegobernador de la provincia de Herat, ordenó a los talibanes de la región "que nadie molestara las actividades relativas al futbol en la región de Herat".
Según dijo a Marca Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo y autor del libro 'Terrorismo y Deporte', "el futbol fue uno de los deportes utilizados por el régimen talibán de 1996 a 2001 para atraer a los ciudadanos y que de alguna forma se convirtiese en una herramienta útil para aleccionar a toda la sociedad".