Homofobia y el 24, un número 'vetado' en el futbol brasileño por el 'qué dirán'

Desde los años 90, los jugadores brasileños evitan usar dicho dorsal por un antiguo juego callejero.

¿Por qué los futbolistas en Brasil no usan el número 24?

La homofobia es un problema social en el mundo, que también está muy presente en el mundo de los deportes y para muestra el futbol brasileño, donde los jugadores evitan usar el número 24 porque está asociado con ser homosexual.

Lo anterior se debe a un juego callejero muy popular en la década de los 80 que recibía el nombre de "Jogo do Bicho", que en español quiere decir "El juego de los animales". En algo similar al juego de Loteria en México, cada animal tenía un número determinado, por lo que el 24 era para el venado, que en portugués se dice "veado".

En el lenguaje coloquial en Brasil, a los gays se les llama despectivamente como "viados". Por tanto y dada la similitud de las palabras "veado" y "viado", el número 24 quedó asociado con una preferencia homosexual, algo que los futbolistas han tomado por muchos años como tabú o algo con lo que no les gusta ser relacionados. De ahí, su rechazo a jugar con el dorsal 24.

Solo un jugador usa el 24 en Brasil

De acuerdo a un informe presentado por Bleacher Report, solo uno de 600 jugadores de todos los clubes que disputan el Brasileirao utiliza el dorsal número 24 y ese es el tercer portero del Gremio, Brenno Costa.

Inclusive, en Brasil es muy común que ese número lo otorguen a alguien con mínimas posibilidades de jugar, como es precisamente el tercer portero; sin embargo, en la Copa Libertadores, las plantillas deben ser numeradas del 1 al 30, por lo que es obligado que alguien use el tan "rechazado" número 24. 

El portero Cassio, que en 2012 era tercer guardameta del Corinthians, ganó el título continental con el dorsal 'prohibido'.

La homofobia en Latinoamérica es un grave problema cultural y de educación dada la arraigada presencia del machismo. En México, se representa con el grito de "¡Eh, puto!"En Brasil, equipos como el Salvador de Bahía lleva campañas que apoyan el orgullo gay.

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