'Nos querían linchar'; gente de Boca buscó al Bofo en el vestidor de La Bombonera el día que se burló de ellos
Adolfo contó el miedo que vivió una vez que abandonó la cancha, aquella noche en La Bombonera cuando Chivas eliminó a Boca Juniors.
El autor del cuarto gol y protagonista de una de las peores humillaciones a Boca Juniors en Copa Libertadores, Adolfo Bautista recordó la escena cuando el entonces técnico el equipo Xeneize, Jorge Benítez lo escupió, luego de hacer una seña en tono de burla a la afición argentina, la cual pensó, lo iba a linchar ya cuando se encontraba en el vestidor de la Bombonera.
El Bofo, en una entrevista otorgada al canal de Youtube de Luis García, platicó el momento en el cual fue expulsado por un conato de bronca con Martín Palermo, quien fuera entrenador de Pachuca hace seis meses, y el camino que tuvo que tomar rumbo a los vestidores.
“Empezó el partido y empezaron con patadas, y en una jugada donde me dan un pase filtrado, y yo veo a los dos centrales que me van a dar un codazo, me quito. Me tumban y en ese momento muchos aficionados me aventaban piedras y yo les hice la señal de cuatro goles”, recordando el 4-0 que las Chivas le habían metido en el Estadio Jalisco, dejando la serie casi finiquitada en el juego de Ida de los Cuartos de Final.
“Me ve Palermo me sigue y me quería golpear. Seguí caminando y me tira un cabezazo. Nos expulsa el árbitro. Yo iba a los vestidores y el árbitro me pide que rodeara toda la cancha, fue ahí donde el técnico me escupe y yo sigo asustado porque la gente se quería brincar. Se brincan dos chavos y me dan un patada y un manotazo, pero lo más triste y donde sentí mucho miedo fue en el vestidor. Llegando al vestidor querían tumbar la puerta. Si tumbaban la puerta nos iban a linchar. Gracias a Dios de terminó el partido”, comentó.
En el primer duelo de la serie el Rebaño Sagrado venció a Boca Juniors 4-0, con tantos del Bofo Bautista, Omar Bravo, Jhonny García y Juan Pablo Alfaro. El Bofo recordó que fueron cuatro, pero pudieron ser siete u ocho goles.
“En ese partido quedamos 4-0, pero pudo ser 7-0 si no es por el portero. Nos tocó ir de regreso a Argentina y desde que estábamos en el vestidor, conocemos a los argentinos, no nos dejaban calentar, nos dejaron un pedacito de área grande para calentar. Se iban los balones y los aventaban a la tribuna, no nos dejaban calentar”, concluyó.