Saint Mirren FC, club escocés, se quedó sin porteros por el COVID-19

Vaya historia la que vivió el Saint Mirren FC, de la primera división de Escocia. Fueron 72 horas de nerviosismo y agilidad de mercado para tener un portero y poder cumplir con su partido de la liga local, luego de que sus tres porteros quedaran inhabilitados por COVID-19.

El arquero titular, Jan Alnwick y el suplente, Dean Lyness dieron positivo de coronavirus, el lunes y jueves, respectivamente; mientras que el tercero, Peter Urminksy, debió ser aislado en forma preventiva por ser "contacto estrecho" y haber trabajado con ambos, además de que el partido ante Hibernian no pudo ser suspendido, así que el club tuvo que darse a la tarea de buscar un cancerbero suplente para jugar.

Mediante un "préstamo de emergencia" de corto plazo consiguió firmar al polaco Zdenek Zlamal, quien debutó apenas unas horas después de haber completado todos los trámites burocráticos. Y sin conocer a sus compañeros jugó como titular en la derrota de 3-0 sufrida este sábado. En el banco de suplentes estuvo Jamie Langfield, el entrenador de arqueros del club, de 40 años.

El director ejecutivo de Saint Mirren, Tony Fitzpatrick, habló sobre la situación y agradeció al club de Zlamal por permitir la contratación espontánea.

"Fueron 72 horas de pruebas para nuestro club. Quiero agradecer a Hearts por permitirnos hacer esta contratación. Nuestro país enfrenta tiempos inciertos con nuevas restricciones en diferentes comunidades de toda Escocia. El futbol no es indiferente. Nuestro club ha mostrado una asombrosa resiliencia y agilidad en los últimos días, por lo que vamos al partido con Hibernian (el clásico rival de Hearts, de donde proviene Zlamal) con la ambición de obtener los tres puntos para nuestros hinchas. Estoy orgulloso de cómo la familia de St Mirren se unió en estos tiempos de tantos desafíos".​

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