Sebastián Sosa, en libertad condicional tras ser acusado de abuso sexual

Sebastián Sosa, que fue acusado de agresión sexual en contra de una joven de 24 años en Argentina, logró la libertad condicional después de la primera audiencia por el caso y a 48 horas de su detención, la cual se dio junto a otros tres futbolistas de Vélez Sarsfield, acusados del mismo delito.

Pese a que logró la libertad condicional, el guardameta uruguayo que militó en varios equipos del futbol mexicano, deberá pagar 50 millones de pesos argentinos (cerca de un millón de pesos mexicanos) como parte de la multa, además de que no podrá salir de Argentina en los próximos tres meses y deberá presentarse ante el juzgado cada 15 días.

Cabe destacar que sus compañeros José Florentín, Braian Cufré y Abiel Osorio deberán cumplir con arresto domiciliario por 90 días, por lo que se les fue colocada una tobillera electrónica para poder ser monitoreados por las autoridades.

Según la prensa del país sudamericano, la Fiscalía pidió una condena por abuso sexual con acceso carnal agravado para Braian Cufré y José Florentin; mientras que para Abiel Osorio por abuso sexual con acceso carnal sin agravante; en tanto que a Sosa solo se le señaló de ser partícipe secundario sin acceso carnal de abuso sexual agravado.

¿De qué se le acusa a Sosa y los otros tres jugadores de Vélez Sarsfield?

Los hechos, en los que habrían participado los futbolistas acusados, que ya estaban apartados de manera preventiva de su club, ocurrieron el domingo 3 de marzo, cuando el Vélez Sarsfield se encontraba en San Miguel de Tucumán (noroeste de Argentina) para la disputa de un partido de Copa de la Liga ante el Atlético Tucumán.

Tras una serie de mensajes intercambiados entre Sebastián Sosa y la presunta víctima en la red social Instagram, la mujer acudió al hotel Hilton a la medianoche. Poco después, se sumarían Osorio, Cufré y Florentín, con quienes compartieron unas latas de cerveza y unos tragos de bebidas alcohólicas.  Tras ello, la joven comenzó a sentirse mareada y se recostó en una de las camas.

Según la víctima, a partir de ese momento ocurrió el abuso y, pasadas unas horas, cuando pudo recuperarse, salió de la habitación y pidió un vehículo mediante aplicación para retornar a su domicilio. Tres días después, la joven acudió a la policía local para hacer la denuncia y entregó la ropa que utilizó esa noche para su análisis.