¡El que dolió en el alma! A 15 años del golazo de Maxi Rodríguez al Tri en Alemania 2006

El tiempo lo cura todo... bueno, casi todo. Porque hay heridas que nunca cierran por completo; dejan marcas que no se borran con nada, ni siquiera con el paso de 15 largos años desde aquel 24 de julio del 2006, en que México quedaba eliminado, -una vez más- de una Copa del Mundo en Octavos de Final, tal y como ha sucedido en los últimos casi 30 años desde 1994. 

Sin embargo, de todas las veces que el Tri ha quedado fuera en octavos, la que sucedió ante Argentina en el Mundial de Alemania 2006 es una de las más dolorosas, sobre todo por la forma, por cómo pasó y en qué momento del juego. 

Era el primer tiempo extra, el marcador iba 1-1 luego de los goles de Rafael Márquez por México y Hernán Crespo por Argentina, ambos en el primer tiempo, por lo que fue necesario el alargue. 

​Siete minutos de la primera parte suplementaria. Luego de una serie de toques argentinos, apareció hasta ese entonces un futbolista desconocido pero que después de ese instante, su nombre quedó escrito con letras de dolor para México: Maxi Rodríguez. 

El mediocampista recibió una pelota con el pecho y sin dejarla caer, metió un zurdazo de antología, inolvidable, que seguramente si intenta 100 veces en 99 falla... pero la única que importaba, entró. La trayectoria que dibujó su disparo fue perfecta; Oswaldo Sánchez estaba tres pasos adelantado de su portería, cuando quiso reaccionar, la pelota ya había besado las redes; tampoco pudo hacer nada Gonzalo Pineda, quien marcaba a Maxi. 

Júbilo argentino; desgracia mexicana. Un gol no solo que ponía 2-1 a Argentina en el tiempo extra, sino que acabó con la moral del Tri. Un gol que ni venía al caso por el trámite del partido, pero que terminó resolviéndolo, una vez más, en contra del combinado nacional. 

Un gol, que este jueves cumple 15 años pero que sigue doliendo igual como aquel sábado 24 de junio del 2006. 

El tiempo no lo cura todo... ahí está la muestra.