Los pecados que Gerardo Martino cometió al frente del Tricolor
Durante su proceso del argentino hubo varios focos rojos que culminaron en la eliminación temprana de México en Qatar 2022.
La eliminación de México de la Copa del Mundo Qatar 2022 aún deja varios puntos para el análisis, especialmente en el trabajo de Gerardo Martino al frente de la Selección Nacional de Futbol. Si bien la mirada recae inmediatamente en lo hecho durante los tres partidos que disputó el equipo en la fase de grupos del Mundial, hay más por observar en el trabajo del técnico argentino.
Si bien el trayecto del Tata Martino en el banquillo mexicano tuvo un buen comienzo, con el pasar del tiempo hubo algunos puntos que incidieron en el entorno del equipo conforme se acercaba la justa mundialista.
La polémica con Javier Hernández
El proceso de Martino tuvo, desde septiembre de 2019, una novela llamada Javier Hernández y su no convocatoria por un tema de indisciplina, la cual nunca fue aclarada por el estratega ni por la Federación Mexicana de Futbol y mucho menos por el jugador.
Este problema tomó mayor fuerza con el pasar de los meses y conforme se acercaba el Mundial, aunado a que Chicharito Hernández marcaba goles en la MLS y porque la Selección dejó de anotar en el último año previo a la Copa del Mundo. La falta de claridad en el tema fue el principal problema que acarreó hasta el Mundial.
Poca competencia para ganarse un lugar
A Martino poco le interesó el dejar fuera de la Selección durante su proceso a jugadores que estaban en un buen momento y prefería seguirle dando oportunidad a elementos que no estaban en su mejor nivel, solo por haber estado desde el inicio en su proceso.
Jugadores como Aldo Rocha, Jeremy Márquez, Ponchito González, Víctor Guzmán, entre otros, no recibieron una oportunidad de mostrarse, a pesar de que con sus clubes daban buenos resultados.
No supo levantar al equipo
La Selección Mexicana se le cayó por completo tras el verano de 2021, cuando el Tricolor perdió la Final de la Nations League y de la Copa Oro contra Estados Unidos, resultados que le llevaron a tener una complicada eliminatoria.
El Tata Martino buscó levantar al equipo, pero no volvió a ser lo mismo que mostró al inicio del proceso y si bien se clasificó al Mundial como segundo lugar de la eliminatoria empatado con Canadá, que fue primero, fue más por lo que dejaron de hacer los rivales que por méritos de su plantel.
Dejó sin Mundial a jugadores diferentes
En la lista de 26 jugadores que entregó, dejó fuera a futbolistas que pudieron ayudarle mucho en el Mundial para los momentos complicados como los que vivió en la Fase de Grupos.
Martino no quiso aprovechar el buen momento en Europa de Santiago Giménez, ni tampoco el desequilibrio que le entregaba un futbolista como Diego Lainez, quien a pesar de tener pocos minutos en su club, cada que jugó con la Selección resolvió partidos como lo hizo en Jamaica en enero de este año y que eso terminó por salvar el proceso de Martino.
Otro de los jugadores que pudo ayudar fue Erick Sánchez, quien en el último año fue el mejor medio de contención del futbol mexicano y decidió desecharlo en el último recorte, prefiriendo a Luis Romo, que no jugó e improvisando en esa posición con jugadores como Héctor Herrera y Andrés Guardado.
Eligió jugadores lesionados y sin ritmo
Otro punto cuestionable en la gestión del Tata Martino fue que en la lista de 26 jugadores para el Mundial decidió contar jugadores que estaban lesionados y llegaron a recuperarse sobre la hora, además de otros que no tenían ritmo de juego.
Raúl Jiménez llegó lesionado y sin ritmo por un problema de pubalgia; a pesar de tener más de 70 días sin actividad lo incluyó en la lista, esperando que terminara de recuperarse; a pesar de llegar sobre la hora y sin ritmo, fue uno de sus primeros cambios en la Copa del Mundo.
El caso de Rogelio Funes Mori fue algo similar, ya que el naturalizado mexicano estuvo lesionado la mayor parte del semestre previo al Mundial y llegó apenas con poco ritmo a la Copa del Mundo, aunque a él solo lo usó escasos minutos.
Otro llamado polémico fue el de Héctor Herrera, jugador que en el semestre previo al Mundial apenas jugó con el Houston Dynamo de la MLS y esa falta de ritmo se notó en el terreno de juego.
Así pues, a falta del reporte que Gerardo Martino entregue a la Federación Mexicana de Futbol, los pecados que cometió Gerardo Martino quedaron a la vista desde mucho antes de que inicias la Copa del Mundo.