El Tata Martino no supo llevar el rol de líder en la Selección Mexicana
El estratega nunca fue un técnico cercano a los jugadores del Tricolor y todo lo dejaba en manos de su preparador físico.
El fracaso de la Selección Nacional de México en la pasada Copa del Mundo fue en su mayoría responsabilidad de Gerardo Martino, quien nunca entendió la idiosincrasia del futbolista mexicano y nunca fue un entrenador cercano a los jugadores, pues nunca le interesó tener una relación con nadie.
Martino, alejado de los jugadores
El Tata Martino no hizo grupo con los seleccionados, su rol era más de un general al cual ningún futbolista que no fuera Guillermo Ochoa, Héctor Herrera, Andrés Guardado y Héctor Moreno, ningún otro podía acercarse a él.
La plantilla nunca se pudo acercar a Martino, toda la relación que podían tener era con el preparador físico José Manuel Alfaro, ni siquiera era con sus auxiliares que eran Jorge Theiler y Sergio Giovagnoli.
‘Manu’, como era llamado al interior del grupo, era con el que hablaban de situaciones de grupo, les decían de sus movimientos de clubes o si tenían algún problema personal, pero no podían escalar a Martino, porque tiene una creencia de que no es importante tener una relación jugador-entrenador.
Cuando se tocaban temas de relevancia para el grupo como la negociación de algún tiempo de recreación, solo los cuatro capitanes podían hacerlo, y luego ya bajaban la información al resto de la plantilla, situación que el futbolista mexicano no está acostumbrado a este tipo de cosas.
Martino también limitó a familias
Cabe recordar que previo a la Copa del Mundo el estratega hizo una gira por Europa no para hablar con los jugadores, sino para establecerles las reglas a las familias. En esa gira era Manu Alfaro el que llevaba la voz cantante.
Todas estas actitudes fue cansando a los jugadores con el pasar del proceso, pues no se sentían arropados por su entrenador, figura que en la mayoría de los equipos por más que existiera un código de respeto, esfuerzo y compromiso, el estratega suele hablar con los jugadores.
Al final el Tata Martino mostró poco interés en el Mundial cuando antes de jugar el torneo en Medio Oriente le anunció a la Federación Mexicana de Futbol que no continuaría al frente y que no le interesaba ningún tipo de plática para renovar contrato mucho antes de conocer el resultado que terminó siendo catastrófico.