Kaká, Robinho y Diego encabezaban a Brasil en la Copa Oro 2003
A pesar de ser un equipo Sub-23, la selección brasileña que perdió la Copa Oro en 2003 la componían jugadores que se encaminaban a Europa.
Si bien no se presentó con su cuadro de lujo para la Copa Oro de 2003 que se disputó en México, la Selección de Brasil que perdió la Final ante el Tri contaba con jugadores que ya tenían etiqueta de exportación hacia Europa.
En ese verano, elementos como Kaká, Julio Baptista, Maicon y Luisao ya estaban vendidos al futbol europeo, mientras que para el 2004 otros tantos como Robinho, Gomes, Alex, Diego, Nilmar y Adriano Correia, que también jugaron la Copa Oro, igualmente dieron el brinco al Viejo Continente.
Kaká y Julio Baptista llegaron a México todavía como jugadores del Sao Paulo, pero sus derechos ya pertenecían al Milán y el Sevilla, respectivamente. El primero se fue en una cifra récord para ese entonces, de 8 millones de dólares, y el segundo por 3 millones.
Por su parte Maicon, quien fuera campeón de Champions League con el Inter de Milán en 2010, fue inscrito a Copa Oro como elemento del Cruzeiro. Tras el torneo de la Concacaf partió rumbo a Mónaco y de ahí se fue un par de años después a Italia, mientras que Luisao se fue al Benfica para ser multicampeón.
Robinho y Diego eran las dos máximas joyas del Santos de Brasil, donde conformaban una dupla de miedo. En 2004 emigraron al balompié europeo, pues el primero se fue al Real Madrid y el segundo al Porto, más allá de que con ellos en el Santos también jugaba el zaguero Alex, quien se fue al PSV Eindhoven.
El arquero Gomes también confirmó su calidad en esa Copa Oro, por lo que fue fichado por el PSV el mismo año que Alex, mientras que Nilmar se fue al futbol francés con el Olympique de Lyon y Adriano partió al Sevilla a reencontrarse con Baptista.
De ese grupo de jugadores algunos integraron la selección Verdeamarela en la Copa América de Perú 2004, donde se volvieron a ver las caras con México, al que esa vez sí vencieron y por goleada de 4-0.
MUNDIAL 2002
Brasil llegaba como campeón del mundo, luego de coronarse por quinta vez en Corea-Japón. Ante eso, Luis Felipe Scolari, técnico de la Verdeamarela, decidió probar a jugadores jóvenes para la Copa Oro.